Eni y Shell enfrentarán el «juicio más grande de corrupción» que se tenga registro en Europa
La jueza italiana Giuseppina Barbaba dictaminó el pasado miércoles 20 de diciembre, que dos de las compañías petroleras más grandes del mundo, Royal Dutch Shell y Ente Nacional de Hidrocarburos (Eni), deberán ir a juicio por cargos de corrupción por el supuesto sobornos de mil 300 millones de dólares, de directivos a políticos y funcionarios de Nigeria.
La fecha del juicio se ha fijado para el 5 de marzo del 2018, y será en los tribunales de Milán donde se lleve a cabo. De acuerdo con el diario británico Financial Times, el proceso se realizarán en Italia debido a que el gobierno de Roma es dueña actualmente del 30% de las acciones de ENI.
Entre los supuestos implicados se encuentran ejecutivos actuales y anteriores, incluidos Claudio Descalzi, director ejecutivo de Eni, y Malcolm Brinded, ex jefe de exploración y producción de Shell.
Otros imputados son el ex directivo de Eni, Paolo Scaroni, quien negoció la licitación con el gobierno nigeriano, así como Peter Robinson, Guy Colgate y John Coplestone, los tres colaboradores cercanos de Brinded.
Los fiscales italianos, Fabio de Pasquele y Sergio Spadaro, quienes acusan a ambas empresas de “corrupción internacional”, declararon el pasado miércoles, que se tienen fuertes sospechas de que los directivos de las empresas petroleras, sobornaron en el 2011 al gobierno de Nigeria por más de mil 215 millones de euros para la explotación del yacimiento OPL-245, el cual es considerado uno de los más ricos de crudo en África, y pertenece a ambas compañías, pero es operado por la empresa italiana.
Asimismo, los fiscales aseguraron que dicho pago fue destinado para resolver una disputa que mantuvo con la compañía Malabu Oil and Gas, quienes reclamaban al gobierno de Nigeria sobre el yacimiento encontrado en 2011. Por lo que la compañía Italia habría pagado fuertes cantidades de dinero para que resolvieran a su favor.
Todo esto derivó, luego de que, en abril de este año, la organización Global Witness, presentó varios correos electrónicos en lo que supuestamente se evidencia a directivos petroleros depositando sobornos a funcionarios nigerianos.
Por ello, en el año 2016, la policía holandesa allanó las oficinas de Shell como parte de la investigación sobre el mismo asunto.
Ante esto, ambas compañías negaron tales acusaciones, por su parte el Consejo de Administración de Eni, dijo por medio de un comunicado, tener “máxima” confianza en la integridad de sus ejecutivos, y se dijeron abiertos a trabajar para que se esclarezca el caso.
Por su parte, la compañía holandesa Royal Dutch Shell, dijo a través de un comunicado publicado el mismo miércoles, tener plena confianza en que la justicia italiana concluya que ninguno de sus directivos y ex empleados hayan cometido algún delito.
Finalmente, en conjunto, ambas compañías afirmaron que el pago realizado al gobierno nigeriano fue dentro de la ley. Ya que, la única forma de resolver la disputa que mantenían con Malabu era pagando la ya antes mencionada fuerte cantidad de dinero.
Asimismo, autoridades nigerianas anunciaron que también abrirán una carpeta para investigar el caso y a los funcionarios que se encuentren implicados.
De acuerdo con Global Witness, este caso podría ser el juicio más grande de corrupción que se tenga registro en Europa, y que dicho proceso podría llevar más de un año debido a que juicios civiles como este, son costosos y difíciles de resolver.