Quién es Marichuy, la primera candidata presidencial indígena
Se llama María de Jesús Patricio. Nació en Jalisco hace más de medio siglo. Domina su lengua madre indígena y el español. Trabaja como médico tradicional y asegura que “no se vende, no claudica y no se rinde”. Así es la primer candidata indígena a la presidencia de México, también representante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Miembros del Congreso Nacional Indígena eligieron y registraron el día de hoy ante las autoridades electorales a uno de sus miembros para participar en las elecciones presidenciales del 2018, llamadas a ser las más competitivas de la historia reciente de México.
Entre aplausos y la atención de los medios nacionales e internacionales, Marichuy, como le gusta que le digan, anunció con el brazo en alto que no utilizará ni un solo peso de los millones que el árbitro electoral otorga a los candidatos a la presidencia del país.
Desde que el zapatismo nació en la profundidad de la selva chiapaneca, la organización pro indígena buscó alinear a sus principios a la mayor cantidad de mexicanos. Es ahora, en pleno 2017, cuando anuncian que su proyecto de nación y sus formas de organización social están listos para llegar a todos los mexicanos.
Entre ovaciones, consignas y tambores, cientos de simpatizantes reciben a vocera del #CIG #Marichuy pic.twitter.com/g3GsPecfh5
— SubVersiones AAC (@SubVersionesAAC) October 7, 2017
La experta en medicina tradicional hizo hincapié en los recientes desastres naturales que han sumido a México en una crisis y en donde los políticos “han demostrado que para ellos la gente de abajo no existe”, dijo. Por eso es que su candidatura buscará convencer a millones de mexicanos que las propuestas como la suya, emanadas desde el interior de la sociedad, son la respuesta para solucionar los graves problemas de México.
Para poder entrar en las boletas electorales y recorrer el país para generar adeptos a su propuesta de nación, Marichuy debe reunir casi 900 mil firmas ciudadanas. Según lo establece el reglamento electoral, los precandidatos presidenciales tendrán únicamente 120 días para hacerlo.
Resaltando la falta de confianza que la sociedad tiene a las instituciones políticas del gobierno de Enrique Peña, la aspirante indígena hizo un llamado a los ciudadanos. “Nos tenemos que organizar y darnos la mano entre todos y acabar con este sistema capitalista, patriarcal, este sistema racista y clasista”, dijo.
María de Jesús no es una desconocida en México, por lo menos no en el ámbito médico. Actualmente está adscrita a la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Coordinación de Vinculación y Servicio Social de la Universidad de Guadalajara. Además de haber sido reconocida por el ayuntamiento de Tuxpan por “preservar la medicina tradicional y la herbolaria, así como por su vinculación con las comunidades indígenas del país”.
Al hablar sobre su proyecto de nación, Marichuy aseguró abogar por “un México donde quepamos todos, que no solamente sea de unos que tienen poder económico, sino que sea de todos los trabajadores, que sea de las comunidades; que nosotros mismos, sobre el mismo caminar, vayamos viendo, analizando ese nuevo México que queremos que surja desde abajo”.
Para lograr su objetivo de hacerse con la candidatura presidencial, la jalisciense piensa recurrir al apoyo de las minorías, por lo que convocó a los trabajadores del campo y la ciudad “para poder salir adelante”. Es así como México ve, por primera vez en su historia, que una mujer indígena se postula para competir por la presidencia del país.