México puede tener la cacería de corruptos más grande en su historia
El avión llegó después de la medianoche. En el aeropuerto capitalino nadie pestañeaba hasta dar con la foto de uno de los políticos más corruptos de los últimos años. Emilio Lozoya llegó desde España prometiendo evidencias tajantes para dar con la cúpula de su partido. Si la fiscalía actúa bien, México puede tener la cacería de corruptos más grande en su historia.
Todo apunta a que pueden caer los altos mandos de la última presidencia del PRI, pero si el primer fiscal mexicano y su oficina actúan de manera correcta podrían caer nada menos que Enrique Peña Nieto. Pero para lograr esto es necesario librar toda la corrupción que impera en el sistema judicial mexicano, acostumbrado a liberar narcotraficantes y proteger a políticos corruptos. La meta es sumamente compleja.
El doctor Buscaglia asegura que todo esto será posible sólo si se acusa a Lozoya de delincuencia organizada, es decir, que participó en una organización criminal. Así la justicia mexicana podrá ir detrás de sus jefes y de todos en la red de estafa a Pemex, de saqueo a presupuesto federal y otros graves casos detectados en la era Peña Nieto. Los maxi procesos han sucedido en Colombia o Italia, con hasta cientos de juicios a élites.
El problema es que hay jueces mexicanos que aún se dejan sobornar y tienen pactos con la élite política. Librar esta batalla es complejo pero posible si se lleva un proceso legal sin un solo error. Armar las carpetas de investigación contra los grandes corruptos del país debe ser una tarea impecable para poder lograr sentencias históricas y hacer de estos casos un ejemplo claro de la lucha anticorrupción en el continente.
Los nombres que pueden sonar de inmediato en el caso Lozoya son el de Luis Videgaray, Manlio Fabio Beltrones, el vocero de Enrique Peña Nieto y el propio expresidente. También suenan ya los nombres de varios exsenadores que aprobaron la reforma energética sin cuestiones, en donde Lozoya asegura que introdujo millones para que aprobaran una ley que benefició económicamente a un grupo de empresarios y políticos.
Nunca antes se había intentado cazar a elementos de tanto peso dentro del tablero político mexicano. Gertz Manera, el fiscal nacional, tiene en sus manos la posibilidad de crear una verdadera batalla anticorrupción que lo coloque en la historia como el hombre que hundió a las mafias de corrupción en México. Se comenta que no habrá protección especial para ningún personaje, incluido Enrique Peña. Mientras todo esto sucede, Genaro García Luna también quiere cooperar.