Arranca oficialmente el Tren Maya: 40.500 millones y fecha límite en 2024
Se trata del proyecto más ambicioso del obradorismo. Este tren turístico y de movilidad es el todo o nada de un gobierno que ha mirado al sur del país para reactivar la economía de un país saqueado por la corrupción y el derroche. Si Peña Nieto tenía su aeropuerto en Texcoco, el obradorismo ya inicia su proyecto más grande. Hoy arranca oficialmente el Tren Maya: 40.500 millones y fecha límite en 2024.
En cuestión de obradorismo, el tiempo es protagonista. López Obrador salió de gira durante las semanas más críticas de la pandemia para acelerar los trabajos del Tren Maya. La idea es apurar todos los trabajados para tenerlo listo en el año en que habrá de terminar su mandato ,el 2024. Para ese entonces, Morena buscará mantener de nuevo la presidencia y echar a andar un proyecto turístico que promete darle vida al sur mexicano, sumido en la pobreza.
Hasta el momento van 17 grandes contratos para el Tren Maya. Inversores extranjeros y nacionales apostaron por una obra turística que busca masificar las ganancias que acumula en estos momentos Cancún, para ampliar la ruta a más estados cercanos, desde Tabasco hasta Campeche, pasando por Quintana Roo y Yucatán, la hazaña es hacer una ruta gastronómica, turística e histórica sobre una de las zonas más ricas del país.
La oposición al obradorismo asegura que este proyecto es el fin de varias reservas naturales en el sur mexicano. Además, algunas localidades mayas han rechazado que el tren pase por sus tierras. Según la ONU-Hábitat: el Tren Maya “generará casi un millón de nuevos empleos y sacará de la pobreza a más de un millón de personas en el sureste de México”. La apuesta del todo o nada supone buena parte de la fuerza del obradorismo.
Son al menos 1,000 kilómetros de vías férreas, en donde se conectarán todos los estados del sur del país. La idea es mover a cientos de miles de turistas cada mes, además de transportar carga y a trabajadores entre estados. Para evitar corrupción y sobrecostos, como sucedió con Texcoco, el ejército mexicano se encargará de terminar la construcción del tren, en una relación laboral gobierno-milicia que arrancó desde el 2018.
Con información de Sin Embargo.