El PAN está furioso porque se liberarán pobres y mujeres que abortaron
La ley de amnistía es una de las promesas de campaña más fuertes de López Obrador. Como es costumbre, el panismo no tardó en señalar que esta acción pone en peligro a los mexicanos, ya que hay más de 1,000 personas listas para ser liberadas por delitos menores, aborto, hurto y venta de narcóticos por condiciones de pobreza.
El PAN ha dejado en claro que están completamente en contra de la nueva ley, mientras guardan un silencio enorme sobre la detención de Genaro García Luna por narcotráfico. Este último fue un duro golpe para el panismo, un partido de corte católico que abogó durante seis años por una guerra armada (mientras su arquitecto se vendía al narco). Por lo tanto, las críticas a la ley de amnistía se elevaron para tapar el hueco.
Marko Cortés y la bancada panista aseguraron que próximamente estarán en las calles personas peligrosas para el resto de los mexicanos. La intención de esta ley, de origen morenista, es liberar a mujeres encerradas por abortar, personas pobres que fueron obligadas a cosechar o distribuir droga, además de indígenas y personas de bajos recursos que no tuvieron acceso a una defensa legal.
Su estrategia de juego no cambia
Para aplicar a esta ley es necesario que los delitos no sean graves, no se hayan dañado a terceros durante los actos ilícitos y las penas no sean mayores a cinco años. El gobierno mexicano planea una comisión especial para revisar cada caso y evitar que se abuse de la amnistía. El panismo ha ignorado estos datos y distribuye información de peligro sobre las próximas liberaciones.
El PAN está convencido de que quitará a Morena sus mayorías en las cámaras legislativas. Mientras otros partidos negocian en ciertas leyes o propuestas, los azules han elegido una estrategia de completa negación a todo lo que provenga de Morena. Con este plan, los conservadores