La ultraderecha católica se apunta para gobernar Bolivia
El golpe de Estado boliviano se llevó a cabo gracias a las alianzas de grupos opositores y el ejército nacional. Con ambas amenazas en puerta, Evo Morales renunció después de más de 13 años en el poder. El gran conflicto surge después de las polémicas elecciones de hace unas semanas, en donde el líder indígena se posicionó como ganador con menos de 10% de diferencia de su principal rival.
Con el golpe de Estado efectivo y las calles del país en un caos social entre seguidores y rivales de Evo Morales, el posible sucesor del líder indígena es un tema lleno de opacidad. Ahora se ha apuntado un líder católico como el gran favorito para hacerse con la presidencial boliviana. Luis Camacho ha levantado la mano para dirigir al país, prometiendo que “dios volverá al Palacio”.
Evo Morales había prometido nuevas elecciones nacionales, pero la oposición exigió rápidamente su denuncia. Entre los principales promotores del golpe y las nuevas elecciones está Camacho, un líder católico de ultraderecha que desde hace unos años ha encabezado la estrategia opositora contra el entonces presidente. La mujer que funge como presidenta interina ya ha convocado a elecciones urgentes. Camacho ya levanta la mano.
Su intención de hacerse con el poder boliviano ha quedado clara después de que entrara ayer a la fuerza al Palacio de Gobierno, en donde mandaba Evo Morales, para arrodillarse y poner una bandera boliviana sobre el piso y encima una biblia. La intención de Luis Camacho es la de instaurar un gobierno de corte católico con una estrategia económica neoliberal.
La derecha quiere la presidencia
Recordemos que Bolivia es una de las naciones con mayores reservas de litio, un interés clave para empresas extranjeras. Desde que Evo Morales llegó al poder, el país ha crecido económicamente más de 4% y la pobreza se ha reducido en un 50%. Los seguidores del presidente indígena apuntan a que esta nueva reelección fue clave para el descontento de algunos sectores en el país.
Con las nuevas elecciones se enfrentarían el gran rival político de Evo Morales, el escritor Carlos Mesa, y el ultracatólico Luis Camacho, quien nunca antes había competido en elecciones. Este cambio drástico en el tablero político mantiene en tensión las calles de Bolivia, en donde actualmente se enfrentan violentamente simpatizantes y detractores de Evo.
