Los políticos se preparan para ganar el voto de la clase media en México
Se acerca el 2021. La fecha es totalmente atractiva para cada partido político en México, incluso para quienes aún no cuentan con el registro. Las elecciones intermedias en el país dejarán en claro si los morenistas mantendrán su poderío o si habrá de imponerse alguna otra propuesta que seduzca a los mexicanos. Todas las apuestas van a que el voto joven y el voto de clase media serán determinantes.
Para ampliar su triunfo electoral, López Obrador sabe que Morena no basta. Con la controversia sobre si su nombre aparecerá o no en la boleta electoral, el tabasqueño ya está planeando que los partidos cercanos a su coalición capten la atención de los votantes que no están fascinados con el partido guinda. Hay revisión ya sobre el papel que tendrá el PT y otro de sus aliados, las RSP (Redes Sociales Progresistas).
Pero el presidente no solamente está atento a captar la atención de los votantes de clase media, va por más. El PRI y Morena ya se están disputando actualmente el voto popular y de los menos favorecidos (los primeros con dinero de programas sociales para atrapar sus necesidades y los segundos con la promesa de terminar con la corrupción tricolor). Pero hace falta la cada vez más creciente clase media.
Para ser considerado clase media (alrededor del 30% de los mexicanos) es necesario ganar entre 5,500 hasta 14,000 pesos mensuales, según el Inegi. Si bien no es la franja de votantes más extensa, ya que la clase baja alcanza hasta el 60%, es un sector que aún no se define por un partido en particular. Justo ahí es en donde Margarita Zavala y Felipe Calderón quieren sumar adeptos a su intención de partido político.
Todos listos para el 2021
Por lo tanto, la estrategia desde el poder ejecutivo es pelear con el matrimonio conservador para abarcar las preferencias de la clase media mexicana (que está aumentando rápidamente). Por lo tanto las RSP y México Libre tendría ahora mismo una lucha por agradarles a los clase media, un sector que ve más propuestas en partidos como Movimiento Ciudadano o los candidatos independientes.
Mientras cada partido mueve sus fichas, el 2021 se acerca. Los panistas y perredistas aún tienen la intención de moverse como una sola pieza para restarle poder a Morena. El PRI no parece acumular aliados y mucho menos simpatizantes, por lo que su lucha podría arrastrar a partidos locales para subsistir. Morena aún cuenta con la popular de Obrador, pero tampoco puede depender solamente de eso. Entre todo esto, la clase media observa las mejores opciones.
Con información de La Política Online.