Meade trabajará para HSBC con salario millonario
El futuro del secretario más tímido del peñanietismo no estará en la política. Antonio Meade obtuvo el tercer sitio en la contienda presidencial del año pasado y quien pensara que seguiría batallando en la vida política mexicana ahora tendrá que ver cómo el economista se une a un cargo de peso en el banco británico HSBC. Es un claro ejemplo de cómo los políticos pueden brincar rápidamente a un cargo en empresas privadas beneficiadas durante sus cargos.
La noticia del salto de Antonio Meade llega justo cuando el gobierno mexicano planea ampliar el tiempo que deben esperar los servidores públicos para trabajar en empresas privadas. En Breaking ya habíamos advertido que desde este anuncio del gobierno de López Obrador sería inevitable ver cómo varias figuras de la política nacional se acomodan rápidamente entre privados, antes de aprobar un plazo de al menos diez años para evitar estas jugadas político-empresariales.
El cargo que Meade tendrá en el gran banco británico no es menor. El exsecretario de hacienda en el país será director no independiente en el consejo del banco europeo. Su labor será, según palabras del presidente de HSBC, la de enfocar los caminos del banco británico en el mercado latinoamericano. Recordemos que durante los últimos años este banco ha aumentado considerablemente su presencia en la región, por lo que la contratación de Meade podría generar avances en el tema.
Pero debemos revisar el papel de HSBC durante el sexenio priista. En principio, el banco británico ha sido acusado por autoridades estadounidenses por permitir que dinero lavado del narco fuera guardado en sus cuentas. Además, en México se denunció un financiamiento privilegiado que este banco le habría dado a Enrique Peña Nieto para resguardar recursos extra para su campaña presidencial. La noticia quedó en el olvido después de que el mexiquense ganara la presidencial.
Además, titulares de HSBC reconocieron que se lavó dinero del narcotráfico en sus arcas en naciones como Irán, Siria y claramente México (en donde no hubo presos ni detenidos). Las cifras en nuestro país eran de al menos 2,000 millones de dólares. En el último año, el sistema tributario mexicano le perdonó impuestos millonarios a HSBC y otros 25 bancos internacionales. Por lo tanto, que Antonio Meade entre a un alto cargo en esta institución financiera plantea muchas dudas.
El salario del excandidato presidencial del PRI sería de 2.7 millones de pesos al año, algo que le viene bien a un doctor en economía que no encontró cabida dentro del panorama político mexicano y menos en el gabinete presidencial de López Obrador (a pesar de haber sido favorito de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto). Por lo tanto, se estarían esfumando las esperanzas de los partidos ultraconservadores por hacer de Antonio Meade uno de sus candidatos. Recordemos que el no priista sumó apoyos del sector empresarial-conservador, lo que hacía sonar su nombre para futuros cargos políticos.
La gran apuesta es que el conocimiento y los contactos que mantiene Meade en el país, y en Estados Unidos, les ayude a ampliar la presencia de HSBC en nuestro territorio. Recordemos que los dos últimos sexenios en el país se dio una apertura histórica a bancos españoles como BBVA y Santander. En HSBC quieren un gran pedazo de ese pastel, por lo que han fichado al exsecretario de hacienda de inmediato y al menos tres años: sin obligaciones ejecutivas, al parecer.
Mira el resto de la información en La Política Online.