Luis Banck declinó y así mató la última esperanza del morenovallismo en Puebla
Luis Bank, ex Jefe de la Oficina del Ejecutivo en Puebla y colaborador de la ex gobernadora Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle declinó a una posible postulación a la gubernatura del estado, matando así la última esperanza del morenovallismo.
En entrevista con el portal E-Consulta, Banck Serrato aclaró que no buscará la candidatura y se pronunció porque Puebla avance en paz y unidad, al tiempo que agradeció el apoyo recibido.
“Al tiempo de agradecer a todos quienes me han manifestado su apoyo en las últimas semanas, les comparto que no participaré en el próximo proceso electoral. Hago votos para que Puebla avance en paz y unidad”, explicó el también ex alcalde de Puebla en su cuenta de Twitter.
Tiro de gracia al morenovallismo
De acuerdo con la revista Proceso, la decisión de Banck fue el tiro de gracia al legado de los Moreno Valle en la entidad tras su muerte, pues éste era carta fuerte del panismo poblano.
Cabe destacar que la posible candidatura de Banck, surgió luego de su participación como único orador en la ceremonia luctuosa, realizada para la ex gobernadora Alonso y su esposo, fallecidos en diciembre pasado.
Desde aquel día, según Proceso, “fue considerado como uno de los actores políticos que podría reagrupar al morenovallismo, y la mejor carta para la gubernatura en las elecciones extraordinarias”, indicó la publicación.
El discurso de Banck llamó la atención por el reclamo de justicia ante el fallecimiento de los Moreno Valle, ante el cual la audiencia contestó con un reclamo masivo en contra de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien acudió con la representación del presidente López Obrador.
El citado medio remarca que independientemente de sus movimientos, tras la muerte de la ex gobernadora, el morenovallismo perdió figuras clave como la de Eukid Castañón, exdiputado federal, quien se retiró definitivamente de la política.
El PAN perdió Puebla
Sin embargo, el principal golpe se dio el lunes pasado 21 de enero, cuando luego de una serie de desencuentros internos en Acción Nacional, finalmente la gubernatura interina quedó en manos del priista Guillermo Pacheco Pulido.
Esto pese a que Olga Sánchez Cordero, había ofrecido al PAN respetar la tradición de que el nombramiento del interino recayera en una propuesta presentada por el partido, como una forma de respetar el triunfo de la fallecida gobernadora.
De esta forma, el PAN estatal propuso a Jesús Rodríguez Almeida, secretario general de Gobierno, quien a partir de la muerte de Alonso Hidalgo quedó a cargo del despacho de la gubernatura y a Gerardo Islas Maldonado, diputado local con licencia para ocupar el interinato.
Tras una serie de discusiones, los diputados de Morena y el PT descartaron de la terna a Rodríguez Almeida, luego de señalar que no contaba con la ciudadanía poblana ni con la residencia mínima de cinco años que exigía la Constitución local para ocupar el cargo.
Lo mismo sucedió con Gerardo Islas porque tampoco cumplía con el requisito de haberse retirado del cargo de diputado 90 días antes del nombramiento; de esta forma, luego de que las dos propuestas del morenovallismo quedaron como inelegibles, la votación en el pleno fue casi unánime para designar a Guillermo Pacheco Pulido.
Ahora, la lucha de Acción Nacional, luego de descartar a principales operadores del morenovallismo se centra en volver a ganar las elecciones estatales, donde nombres como Antonio Gali López, hijo del ex gobernador Gali Fayad resuenan para volver a la gubernatura del estado.
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