Empresas españolas van por Tren Maya en compensación por NAIM
Tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México mejor conocido simplemente como NAIM, empresas españolas inmiscuidas en la construcción de la extinta mega obra como FCC, Acciona, Sacyr y Aldesa buscan alternativas para la liquidación de sus bonos. Actualmente están considerando seriamente una opción poco convencional, cambiar una mega obra por otra. Las españolas básicamente están buscando cambiar sus contratos del NAIM por contratos en el Tren Maya.
Buscan alternativas a cancelación del NAIM en el Tren Maya.
El gobierno de López Obrador está buscando terminar con los contratos del Nuevo Aeropuerto de la forma más segura y rápida posible. Los estrategas del gobierno obradorista tienen como objetivo evitar a toda costa litigios por la cancelación de los contratos. Los contratistas por su parte, también se muestran reticentes de enfrentarse en tribunales con el gobierno mexicano. Ambas partes han tratado de conciliar lo mejor posible buscando evitar generar inestabilidad en el nuevo gobierno.
Cuestionados por el portal La Política Online, la empresa española Sacyr parece estar definiendo desde ahora su rumbo, aunque remarcan que aún no hay nada definido. El director de la compañía, Enrique Alonso ya dio pistas de querer participar en las mega obras del sexenio como el Tren Transístmico, el Tren Maya y la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco.
El pasado mes de noviembre, Enrique Alonso fue entrevistado por El Financiero sobre su participación en el mercado mexicano a lo que el respondió que México «es un objetivo prioritario y un país estratégico» para la compañía. El representante de la empresa también apuntó a que está dispuesto a participar en las obras del gobierno de Obrador.
Sólo como constructor o como iniciativa privada bajo el esquema de concesión y Asociación Público Privada.
Miles de millones de pesos de inversión, en riesgo.
Sacyr colaboró con Petróleos Mexicanos como inversionista en Repsol en una polémica alianza que buscaba incrementar la influencia de la petrolera mexicana en la española. La empresa obtuvo hace unos años un contrato por 1 mil 400 millones de pesos para la elaboración de la cimentación en el NAIM.
Otras empresas como FCC y Acciona son parte de un mega consorcio encargado de la construcción del edificio terminal del Aeropuerto de Texcoco el cual tendría un costo de más de 85 mil millones de pesos. La cuarta empresa, Aldesa, se encargaba de la construcción del edificio de la torre de control del NAIM a través de un contrato por 1 mil 160 millones de pesos. Miles de millones de pesos que no se invertirán y que las empresas buscan salvar de alguna manera.
Intercambio de contratos es ilegal, pero gobierno insiste.
Sin embargo, las empresas se enfrentan a un obstáculo: la sustitución de contratos por otros es ilegal y es contrario a las disposiciones de la Ley Federal de Obras, indicó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón en una conferencia de prensa tras la victoria de Santa Lucía. A pesar de lo anterior, el gobierno de Andrés Manuel ha insistido en esta opción, argumentando que el volumen de trabajo llevado a cabo en Texcoco puede hacerse de igual manera en Santa Lucía.