Adiós primeras damas: Beatriz Gutiérrez digitalizará la historia de México
El protocolo marca que la esposa del presidente mexicano solamente tiene una posibilidad laboral cuando su marido entre en funciones: presidir el DIF nacional. La tendencia la siguió sin protestar Carmen Romero, esposa del priista López Portillo, y la tendencia no se ha detenido hasta ahora. A pocos días de que se instaure el primero gobierno de izquierda en la historia política del país, Beatriz Gutiérrez Müller ha dicho que no al puesto tradicional de las primeras damas.
Muller no solamente ha renunciado a presidir el DIF nacional, también ha protestado por la existencia del término primera dama. La escritora y doctora en letras asegura que a partir del primer día del gobierno de López Obrador quedará eliminada esa práctica, por considerarla clasista y que distancia a una mujer del resto. Ahora, Gutiérrez ha anunciado públicamente su nuevo trabajo que será presidiendo un consejo para digitalizar los archivos históricos más importantes de México.
El proyecto tendrá por nombre Memoria Histórica y Cultural, y centrará todos sus esfuerzos en generar una plataforma digital de libre acceso que permita reunir todos los archivos generados en el país a lo largo de su historia visual y escrita. El proyecto es enorme y pretende acercar el acervo histórico mexicano a todos los interesados que dispongan de una conexión a internet y una computadora. La intención, asegura Beatriz Gutiérrez Müller, será la de evitar el olvido de la historia mexicana.
Los procesos de digitalización de archivos en México ya habían arrancado desde el sexenio de Felipe Calderón. Gracias a presupuestos del Archivo General de la Nación y esfuerzos independientes por conservar la historia, ya es posible acceder a una parte de la historia resguardada en México. Pero con este proyecto se pretende realmente digitalizar todo el patrimonio archivístico de un país con más de 400 años de historia escrita.
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Con la intención de digitalizar los primeros códices precolombinos hasta toda la memoria fotográfica de los primeros años del siglo veinte, la tarea será titánica. Además de Gutiérrez Müller, el consejo de Memoria Histórica y Cultural cuenta con la participación de pesos pesados de la cultura en el país como Elena Poniatowska, Carlos Pellicer, Miguel León Portilla, Cristina Barros Valero, Horacio Franco y Arturo Beristáin, todo presidido por Beatriz Gutiérrez Müller.
«Son otros tiempos y Beatriz se dedica a la investigación, a la literatura, a escribir, a atender a Jesús (su hijo)”, comentó López Obrador, al presentar el nuevo proyecto que su gobierno tiene preparado en materia de memoria histórica. De este no se sabía prácticamente nada, ya que la cultura no fue uno de los principales tópicos durante las campañas presidenciales. Tampoco es que Beatriz Gutiérrez hubiera dado pistas de su nuevo trabajo.
Este proyecto será un giro total al papel pasivo y solamente representativo de las cónyuges de los mandatarios federales mexicanos. Gutiérrez Müller ha prometido no ser una persona que se dedique a derrochar recursos por el mundo ni a aparecer en portadas de revistas. Recordemos que el término primera dama quedó manchado después del comportamiento de Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto. Con viajes al extranjero recurrentes sin motivo aparente, vacaciones constantes, derroche de recursos, poca interacción con la sociedad y el escándalo de la Casa Blanca mexicana, nadie parece querer continuar con ese modelo.
«He querido hacer justicia a muchos olvidados. Los mexicanos de hoy recibimos una nación milenaria» comentó Beatriz, asegurando que su labor será gratuita y totalmente voluntaria, también la de los colaboradores. Con esto, se termina el periodo de primeras damas mexicanas.
