Diputados de Morena votan este martes para permitir una mayor militarización del país
Es en estos casos en donde las mayorías legislativas de Morena se pondrán a prueba. Ayer, López Obrador presentó un esquema de seguridad que no dista demasiado de lo ya hecho por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para terminar con el crimen mexicano. En esencia, se le dará aún más permisos y poder a las fuerzas armadas mexicanas para garantizar una seguridad que la policía estatal y federal no han logrado.
El tabasqueño quiere entrar al poder con la mayoría de sus iniciativas aprobadas por las cámaras legislativas y parece que podrá hacerlo sin demasiadas trabas. Esta propuesta para realizar una aún más profunda militarización del país será presentada y discutida en la cámara de diputados este martes 20 de noviembre (embonando curiosamente con el aniversario de la revolución mexicana). Con mayoría absoluta en San Lázaro, parece que los morenistas podrán avanzar rápidamente en las reformas constitucionales para permitir la implementación de esta estrategia.
El gran debate en estos momentos es si las fuerzas armadas deberían tener o no más permisos para garantizar la seguridad de los mexicanos. Hasta el día de hoy, entregar la seguridad pública a la policía federal y las policías estatales no ha sido suficiente, ni siquiera ha sido medianamente favorable. Pero esto tampoco garantiza que quitar candados para que el ejército y la marina se hagan cargo pueda mejorar las condiciones de seguridad. Recordemos que las cifras del Inegi reportan constantes torturas y abusos por parte de las fuerzas armadas a la hora de detener a civiles.
Hay cosas del plan de seguridad que comparto (legalización drogas, pacificación, prevención, reinserción). Control operativo de Sedena de Guardia Nacional sin sujeción a leyes civiles no lo comparto.
— José Merino (@PPmerino) November 15, 2018
Morena quiere pasar rápidamente estas reformas para dar más poder a la milicia mexicana. Recordemos que la intención del gobierno morenistas es crear una guardia nacional de 50 mil civiles que serán entrenados por militares y marinos mexicanos, pero el proceso tardaría tres años, por lo que el regreso de las fuerzas armadas a sus cuarteles parece no tener fecha. Esta fue una de las promesas de campaña de López Obrador que contrasta totalmente con las reformas que se estarán discutiendo en la cámara baja el próximo martes.
Por el momento, el líder de los diputados morenistas, Mario Delgado, aseguró que la iniciativa es necesaria y que se trabajará en masa para aprobar las necesidades del próximo gobierno federal. No hay, hasta el momento, morenistas que estén en contra de estas reformas a la constitución para ceder la seguridad del país a la milicia y los marinos mexicanos. Lo cierto es que, de aprobarse, la policía federal perdería el poder que mantiene hasta hoy en día. También es necesario recordar que los federales abusaron o torturaron al 81% de las personas que arrestaron, según el Inegi.
Voy a dejar esto aquí. pic.twitter.com/yUQPTDiqot
— Risco (@jrisco) November 15, 2018
Para que estas reformas sean aprobadas, es necesario que dos terceras partes del congreso mexicano apoyen la intención de López Obrador. Morena, después de las elecciones del primero de julio, ha logrado una mayoría absoluta que le permite votar en masa como partido para aprobar iniciativas sin necesidad de buscar el apoyo de otras fuerzas políticas. Sobre este tema en particular, los partidos opositores ya empezaron a criticar la iniciativa que recuerda mucho a las intenciones calderonistas por brindar seguridad.
Morena confía en que el entrenamiento que el ejército y la marina dará a los civiles que conformen la guardia nacional podrá generar mejores operativos de seguridad en el país, en donde han fracasado las intenciones de paz de la policía federal calderonista y peñista. Las críticas aseguran que los militares no deberían entrenar a civiles, algo que históricamente ha dado origen a grupos paramilitares, pero también queda claro que la guerra contra el narcotráfico continúa sin pausas claras al menos durante tres años.