Policías de Honduras en huelga: «somos pueblo y no matamos pueblo»
La tensión hondureña se acrecienta día con día. Algunos de los elementos de seguridad encargados de vigilar y contener las manifestaciones ciudadanas derivadas de la crisis electoral se han negado a continuar trabajando hasta que haya una resolución clara del conflicto.
Todo deriva de las elecciones presidenciales que este país centroamericano efectuó el 26 de noviembre pasado. Una dura competencia por la silla presidencial hondureña entre el actual presidente Juan Orlando y su contrincante Salvador Nasralla, ha derivado en un “toque de queda”, después de que no ha quedado claro quién es el candidato ganador.
Las manifestaciones ciudadanas en Honduras para exigir un proceso justo y honesto que derive en una nueva presidencia han sido sometidas por las fuerzas del orden. Dentro de las represiones han muerto siete personas y al menos veinte más se encuentran en estado grave en el hospital.
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Cansados de la represión ordenada por el gobierno de Orlando, algunos grupos policiacos de la fuerza especial Cobras y elementos de la policía nacional se declararon en huelga de «brazos caídos» por la crisis política. Esta decisión deriva después del inicio de protestas de la oposición que denuncia un supuesto fraude en las elecciones presidenciales del mes pasado.
A casi una semana de que miles de hondureños votaran, no hay una solución clara que determine a un ganador. Muchas personas aseguran que se trata de un fraude orquestado por el gobierno actual para permanecer en el poder.
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Los elementos policiacos aseguraron que la crisis también mantiene en vilo a sus familias y sus puestos de trabajo. «En estos momentos estamos de brazos caídos… para manifestar nuestra inconformidad por lo que está pasando a nivel nacional. Nosotros somos pueblo y no nos podemos estar matando con el propio pueblo, nosotros tenemos familia», dijo un portavoz de este grupo a algunos manifestantes.
Police refusing govt orders still coming in by the truckloads, greeted by cheering crowds — this is #HondurasElecciones2017 pic.twitter.com/KJwZc6ISI8
— Sarah Kinosian (@skinosian) December 5, 2017
Y es que el proceso de conteo de votos ha tardado mucho más de lo esperado. Sin alcanzar aún el 100% del conteo (debido a un “apagón informativo”) y con más de ocho días de silencio y tensión nacional, Honduras aún desconoce quién será su próximo presidente. Las trabas, la falta de declaraciones oficiales y el toque de queda mantienen a los hondureños sumidos en la inseguridad.
El candidato opositor, Salvador Nasralla, asegura que lo que se está orquestando es un fraude electoral sin precedentes en el país centroamericano. Asegura que Honduras vive “un robo a mano armada, algo ilegal”, comenta en entrevista. Según el político hondureño, se han manipulado cerca del 29% de las actas totales.
Ante este paro de labores de los policías hondureños, el propio secretario de seguridad de Honduras, Julian Tinoco, aseguró que la ausencia de labores de las fuerzas del orden se debe seguramente a una falta de pagos, no a una crisis política. Por su parte, los uniformados negaron las declaraciones oficiales, asegurando que la huelga «no se debe a ideales políticos ni demandas laborales, simplemente a la inconformidad con lo que está sucediendo».
Felicito a la policía por no permitir la represión y asesinato que ordena el dictador, porque detrás de cada uniforme hay un padre, un hijo, un hermano, un amigo que tiene una familia cansada del gobierno actual, una familia que sabe que Honduras necesita un cambio real. pic.twitter.com/rCBvKfVqSc
— Salvador Nasralla (@SalvadorAlianza) December 5, 2017
