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Trimmers, los mexicanos en EEUU que cosechan marihuana

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Desde hace algunos años, un trabajo impuso moda en Estados Unidos para los jóvenes, se trata de los llamados trimmers, mexicanos que migran a Estados Unidos para cosechar marihuana.

Sin embargo, a diferencia de otros paisanos en el vecino país, los trimmers cuenta con pasaporte y visa vigente, hablan inglés e incluso muchos tienen estudios universitarios.

Bajo estas condiciones, decenas de mexicanos cruzan la frontera, más que en busca de una mejor vida como los 6 millones de paisanos que radican allá, en busca de aventura y con cierta ambición personal sobre este producto.

Capitalismo hippie

Una investigación del portal Asicomosuena, reveló los gajes del llamado capitalismo hippie, en el cual desarrollan su actividad estos migrantes.

Esta modalidad, les aseguran ganar buenos salarios, trabajar sólo el tiempo que ellos desean e incluso tener como prestación, fumar los cigarrillos que necesiten al día.

Olivia Zerón, periodista del citado medio se dio a la tarea de investigar los pros y los contras de esta otra forma de migrar, donde California, el estado donde mayor número de mexicanos radican, es el lugar ideal.

En este sentido, los trimmers son otra gama de inmigrantes que laboran en la agroindustria estadounidense, misma cuyas remesas sostienen a comunidades enteras en México.

De acuerdo con otra investigación realizada por VICE, cada año, los meses de agosto hasta diciembre, decenas de jóvenes no sólo mexicanos, sino provenientes de países como Japón y España arriban a los contados de Mendocino, Humbolt y Trinity, al norte de California.

Dicha área comprende las granjas del llamado Triangulo Esmeralda, que es la región productora de cannabis más grande del vecino país y donde más de 32 mil pequeños granjeros laboran, la mayoría ilegalmente.

El riesgo de convertirse en trimmer

De acuerdo con Asicomosuena, un trimmer gana entre 150 a 200 dólares por cada libra de cannabis cosechada; la cantidad que limpie al día dependerá de su capacidad con las tijeras y su paciencia para trabajar un mayor número de horas sin desesperarse, pues el horario suele ser libre.

“Se puso de moda porque es una manera de juntar una buena cantidad de lana en un par de meses, sobre todo si tienes tiempo para irte dos meses”, indicó en entrevista para el citado medio, David, chilango de 35 años que ha laborado durante dos años como trimmer.

Según David, aceptó el empleo por un par de meses, porque le ofrecieron una “buena lana” para sembrar marihuana medicinal y además, quería alejarse por un tiempo de la ciudad.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, luego de esa estancia David quedó impresionado con la ambición que despierta entre muchos trimmers, la marihuana y el dinero, lo cual provoca un ambiente arriesgado de trabajo.

Los trimmers se arriesgan mucho al vivir en medio de la montaña, encerrados en cuartos durante 12 horas por meses, pues son contratados por productores que siguen en el mercado negro, aún cuando en California, la marihuana medicinal es legal desde 1996 y la recreativa desde el 1 de enero de 2018.

“Esto genera desconfianza y violencia, los patrones temen ser robados y los trimmers se arriesgan a que les ocurra algo en las montañas, en esas chambas lo único que tienes es su palabra”, dijo David respecto a las condiciones de trabajo.

Así, aunque en California, el cultivo de marihuana es habitual desde la década de los 70 y ha ido pasando de generación y generación, la mayoría de los farmers, patrones de los trimmers, permanecen en la ilegalidad para ahorrarse trámites o no pagar impuestos.

Escucha la investigación completa aquí

Con información de Asicomosuena.mx

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