Casas chatarra, el legado inmobiliario de los últimos sexenios
Una investigación realizada por el portal SinEmbargo.mx, develó el contexto por el cual más de 200 mil casas habitación, construidas por el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), durante los últimos sexenios se encuentran abandonadas o en desuso.
Las casas chatarra, como las denomina esta investigación son el legado inmobiliario que Vicente Fox y Felipe Calderón heredaron a los ciudadanos, con todo y sus múltiples problemas, que finalmente provocaron su declive.
Entre el año 2000 y 2006, nuestro país experimentó un boom inmobiliario con la construcción de cientos de complejos habitacionales en la zona conurbada de las principales ciudades de la República Mexicana.
Hoy en día, de aquellos prometedores complejos habitacionales sólo quedan lugares fantasma, con pocos habitantes, servicios escasos y aún menos oportunidades, lo cual provocó la huida de sus habitantes.
Mediante una reportaje serial de cuatro entregas, el citado medio analizará “las causas, consecuencias, finanzas y actores involucrados en el fenómeno de abandono y desuso de viviendas de interés social en México”.
La derrota de estos inmuebles quedó plasmada en cientos de deudas que al cierre de 2017 acumularon un monto considerable, por lo que en mayo pasado, el Infonavit tuvo que someter a subasta 3,487 viviendas para ser recuperadas.
Esto con la finalidad de colocar estas viviendas con desarrolladores, los cuales buscarán reinsertarlas al mercado una vez que hayan sido rehabilitadas y remodeladas para ofrecer una mejor oportunidad para las familias que podrían adquirirlas.
Asimismo, la investigación sostiene que muchas de las viviendas abandonadas en todo el país, conservan las mismas características entre sí: algunas se encuentran en el campo o alejadas parcialmente de las ciudades principales, presentan falta de servicios como alumbrado, seguridad y sus banquetas fueron reabsorbidas por la naturaleza por el desborde de la maleza crecida.
Este desolador panorama se repite en muchos de los complejos habitacionales que existen en México, pues si bien es cierto que no todos los trabajadores abandonaron su deuda con el Infonavit para jamás liquidarla, otros prefieren seguir pagando, pero no ocupar sus viviendas.
Fraccionamiento Real Verona Tecámac ojo de agua a 20 min del metro Indios verdes.
Traspaso: $220 mil
Venta: $680 mil pic.twitter.com/WtrvWIvOMV— Mia (@Mia75337513) July 29, 2018
De acuerdo con el citado medio, este problema se debe a la falta de planeación urbanística y demográfica adecuada, la corrupción y la lejanía con los centros escolares y de trabajo; factores que a larga provocaron que decenas de familias emigraran y tuvieran que dejar atrás su ilusión de tener una vivienda propia.
En entrevista para el citado medio, Sara Topelson de Grinberg, coordinadora general de la Fundación Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc), y Alejandro Castillo Morales, asesor económico de la asociación civil El Barzón Popular, destacaron que el costo del transporte, la mala calidad de los materiales de construcción y la falta de servicios básicos coadyuvaron al exilio de los habitantes en diversos complejos.
Según datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV), entre 1972 (cuando se creó este organismo) y el año 2000, se otorgaron 2 millones 083 mil 429 créditos a trabajadores formales.
Sin embargo, durante la administración de Vicente Fox, se concedieron 1 millón 884 mil 510 créditos; mientras que con Felipe Calderón se duplicó el esfuerzo, al lograrse 2 millones 955 mil 015 y con el presidente Enrique Peña Nieto, las cifras suman 3 millones 103 mil 032 créditos entregados; lo cual representa un aumento considerable, aunque no del todo benéfico.
Pues al cierre de 2017, 73 mil 065 casas habitación en todo México se encuentran abandonadas o en desuso; aunque de acuerdo con datos precisados por SinEmbargo.mx, las cifras reales rondarían por lo menos las 120 mil viviendas desocupadas.
La conclusión a la cual llegó el citado medio es que “el reto demográfico y urbanístico que enfrenta el país es enorme y los esfuerzos aplicados no han sido suficientes«, pues es contradictorio que hagan falta muchas viviendas y que existan miles más abandonadas, en parte debido a los costos de implica trasladarse hasta ellas, sobre todo cuando los ingresos familiares son menores al costo del pasaje.
