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Debate de Independientes: Armando Rios Piter y Pedro Ferriz en la ITAM

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La tarde de ayer, en las instalaciones del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) se llevó a cabo un debate con dos de los aspirantes a candidatos independientes: Pedro Ferriz de Con y Armando Rios Piter. En él, los aspirantes pudieron discutir y exponer las estrategias que, desde su experiencia y punto de vista, hacen falta al país para que crezca económicamente, garantice seguridad y un estado de derecho.

En primera instancia, Rios Piter se preguntó cómo en medio de un gran proceso modernizador que ha incluido reformas estructurales, tratados de libre comercio, y que ha integrado una dinámica de mercado sumamente activa, no podamos superar la barrera del 2% anual en el crecimiento del producto interno bruto.

“Tenemos además una clase media que gana en promedio $12,000 pesos al mes; con ingresos como estos no es es posible acceder a una canasta básica de bienestar”, subrayó, “esto es consecuencia del 2% anual de crecimiento: que nuestra economía no haya podido absorber a nuestros jóvenes: muchos han tenido que migrar, irse a la informalidad, o al mercado ilícito”.

De manera contundente, el aspirante a candidato dijo: “¿cuál es planteamiento que yo tengo para liberar las fuerzas económicas que permanecen latentes? Pues garantizar un estado de derecho. El problema de nuestro país es que ha liberado mucha de la producción; muchas de las empresas otrora controladas y reguladas por el Estado ahora son privadas; y lo hemos hecho sin tener un estado de derecho real. Tenemos, como dice Joseph Stiglitz, un crooked capitalism: un estado de cuotas y de cuates”.

Ferriz de Con agregó para la discusión que este país ha estado regido por un esquema de explotación de la clase trabajadora: “en el 94, cuando inició el TLC, se hablaba de la necesidad urgente de desregular la economía, hoy está más sobre regulada que entonces. Esto quiere decir que del 94 a la fecha es más complicado producir que lo que fue antes del TLC”, apuntó.

En este sentido, afirmó que hay una inminente necesidad de pagar mejor a los trabajadores, sin embargo: “el tema del salario mínimo debe de ser un rasero olvidado: debemos pagarle al empleado en función de su productividad. Sin embargo, no contamos con instrumentos que midan la competitividad de nuestros trabajadores”.

En contraste, expuso que la rígida y compleja ley laboral se inclina siempre en favor del trabajador: “el empleador nunca gana un caso, esto lo que provoca es que el empleador oferte pocos trabajos, porque en el fondo sabe que emplear es un problema”.

En otro tenor, Ferriz de Con se inclinó por un esquema económico que equilibre el pago de impuestos. “Debemos de pagar menos los que ya pagamos impuestos, y debemos cobrar más a otras personas”; y se inclinó por crear una política pública que integre el pago de impuestos del mercado informal, que, según sus palabras, ya paga impuestos, pero de manera discrecional, a los políticos.

En la última parte de su intervención, destacó la necesidad de ingresar más compañías públicas a la bolsa: “la pulverización del capital en este país es mínima, y la empresa familiar sigue siendo la pauta con la que se trabaja”; añadió que se debe crear, o encontrar un sistema de apalancamiento, a través del sistema bancario, para que los créditos sean más fáciles de conseguir. En suma, propuso menos impuestos, mejor salario, y más créditos.

En el marco económico y de política de comercio internacional en el que se encontraba el debate, se llegó inevitablemente al tema de Donald Trump, ¿qué clase de influencia ejerce este personaje, y cuál es su impacto real sobre la economía de México?

En palabras de Rios Piter, lo que ha hecho Donald Trump es exhibir la fragilidad comercial a la que se expuso nuestro país al meter “todos los huevos en una sola canasta: nuestro PIB depende más o menos en 20% del TLC, cuando llega Trump y dice: se acabó, pues entramos en crisis. No hemos podido tampoco crear una narrativa positiva de lo que significa el tratado. La consecuencia directa de esto es, sin duda, la disparidad en el tipo de cambio”.

Para Ferriz de Con, el TLC es en cambio una muestra del poder económico del país: “yo como presidente haría valer la fuerza de México: somos el segundo socio comercial de los Estados Unidos”. Y de forma radical, llevando al límite incluso las reglas del propio debate, dijo: “yo lo que haría sería levantarme de la mesa, que ellos vinieran a buscarnos a nosotros”.

En contraste, Ríos Piter dijo que en la reestructuración del TLC hay una oportunidad real para México, de crear vínculos con otros mercados: el asiático, el europeo, y en ese tenor, explotar otras áreas de innovación que permanecen inatendidas.

Agregó que una forma contundente de tener una certidumbre de inversión, de garantizar el cumplimiento de contratos comerciales, y de los derechos de propiedad, es tener un estado de derecho. “En realidad no lo tenemos, no lo hemos tenido en 200 años. A través del fortalecimiento de las instituciones y de fiscalías procuradoras de justicia, podemos fortalecer la economía: pero para eso necesitamos recursos: yo he calculado un 2% de todo el PIB para invertir a este respecto”.

En la parte de procuración de justicia, Ríos Piter, ejemplificó la inoperancia de la Procuraduría General de la República: “esta institución fue una creada para servir a un régimen político en particular, el del PRI. En este sentido, la procuración de justicia es más una negociación que una investigación”, y destacó de nueva cuenta la necesidad de reintentar a la Fiscalía nacional: invertir en mayor personal, mayor capacitación a peritos, etcétera. “Y esto es nada más para la fiscalía nacional, hay otras 32 que están totalmente desvencijadas. Necesitamos recursos para fortalecer a estas instituciones”.

En otro momento del debate, se habló sobre inseguridad: para Ferriz de Con, el problema de la inseguridad no se ha podido resolver porque en el gobierno mexicano inició un proceso de corrupción, y ahí permeó hacia los peldaños menores. “La corrupción no está en la sociedad sino en el propio gobierno: en el ejército, en la policía federal, en las fuerzas locales: lo que tenemos que hacer es un proceso de depuración para separar a los delincuentes menores de los mayores, que son los políticos”.

Para Ríos Piter la corrupción no es cosa “de los políticos”, sino de “algunos políticos y cómo llegan al poder”. Ejemplificó la forma en que las campañas, diseñadas de forma especial para estos fines, vinculan a los políticos con el crimen: “son seis palabras que empiezan con la letra C, que dibujan esta situación: Campañas con mucho dinero > Compra de votos > el desarrollo de Clientelas electorales > Compadres que financian > Contratos que vinculan al político con el Crimen”.

Aseguró que ese es el circuito que opera en la democracia mexicana, y que ése es el esquema que hay que romper: “sólo una candidatura independiente puede romper ese circuito”.

Me siento muy contento de estar en el ITAM, en el "Debate de Independientes".

Publié par Armando Ríos Piter sur vendredi 24 novembre 2017

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