AMLO promete revocar decretos de cuencas y mejorar salario de militares y marinos
A escasos seis días de que las elecciones lleguen a su fin, Andrés Manuel López Obrador, líder de “Juntos Haremos Historia”, ha realizado un par de promesas en sus cierres de campaña en Guadalajara y San Luis Potosí, que tienen que ver, la primera, con los 10 decretos en materia hidrológica que firmó el presidente Peña Nieto el pasado cinco de junio; y la segunda, con los rumores que se propagaron al respecto de que, de ganar su puesto en la presidencia, el tabasqueño desmantelará a las fuerzas armadas.
Los diez decretos que firmó Peña Nieto tienen que ver con el levantamiento de una veda para 300 cuencas hidrológicas del país, que representan el 55% de todas sus aguas superficiales (ríos y lagos); y aunque no son privatizadores en sí mismos, abren una ventana importante para una posterior privatización, opinan especialistas.
Aunque se especuló que los decretos habían sido firmados el mismo día que la selección mexicana jugó su primer partido en el mundial de Rusia 2018, el 17 de junio pasado, y que se había usado éste como una “cortina de humo”, discutimos en una entrega anterior que el debate de la posible privatización del agua en México lleva años en la agenda nacional, con el desarrollo de la Ley Korenfeld y después la Ley Pichardo.
Las #ReservasDeAgua protegen el vital líquido para consumo humano y protección de los ecosistemas. En esta administración no se otorgará una sola concesión de agua potable para el fracking. #MitosyRealidades. pic.twitter.com/JmTdEUJqLB
— SEMARNAT México (@SEMARNAT_mx) June 20, 2018
Organizaciones no Gubernamentales se pronunciaron en contra del desarrollo de ambas leyes, pues, argumentan, el agua sería concesionada con contratos a modo a grandes corporaciones extractivas, principalmente mineras y petroleras, que pretenden aprovechar recursos no convencionales como el shale gas, o el gas de esquisto, que se encuentra aprisionado entre las piedras del subsuelo, y que precisa del fracking o fracturación hidráulica para ser aprovechado.
Esta práctica, el fracking, así como la del trasvase, han probado ser dos de las más perjudiciales y contaminantes para el medio ambiente, tanto por la cantidad de agua que precisan, como por los niveles de contaminación que generan. La postura de las dependencias involucradas en el modelo de los decretos, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) declararon que no darían una sola concesión para el fracking.
La firma de los 10 decretos fue una de las decisiones más criticadas del presidente Peña en las últimas semanas, y en su cierre de campaña en Guadalajara, Jalisco, Obrador prometió dar marcha atrás con todos y cada uno de ellos, toda vez que se trata de “madruguetes políticos diseñados para beneficiar a empresas trasnacionales que explotan el agua”.
Los decretos de EPN privatizan y abren la puerta a serios conflictos sociales por aguahttps://t.co/B58CvqHu2O pic.twitter.com/vi4YH1ymwZ
— Sen Manuel Bartlett (@ManuelBartlett) June 20, 2018
“Son inaceptables por su opacidad y su falta de legitimidad”, dijo el candidato. Su crítica se añade a otra más directa y contundente, que salió también del interior de su coalición, de la mano de uno de sus hombres más importantes: Manuel Bartlett, coordinador de la bancada Morena PT en el senado.
El pasado 20 de julio realizó una conferencia de prensa en donde enumeró en 10 puntos las razones por las cuales los decretos ponen en riesgo los recursos hidrológicos de México: argumentó que contravienen a los artículos 2 y 4 de la constitución, que reconocen el derecho humano al agua, y que prohíben su mercantilización; y el convenio número 169 con la Organización Internacional del Trabajo, que prevé que decisiones como los 10 decretos tienen que ser sometidas a consulta de los pueblos originarios. La promesa de Morena y su candidato es, pues, revocarlos.
Ya en San Luis Potosí, el tabasqueño habló al respecto de los rumores de que su gobierno potencialmente desmantelaría a las fuerzas armadas; “son mentiras que vienen de la desesperación de aquellos quienes no aceptan nuestro triunfo”. Su mensaje tenía la intención de ofrecer tranquilidad a los miembros castrenses: “no tienen nada de qué preocuparse. No van a desaparecer las secretarías de Defensa ni de Marina, es falso”.
Ante rumores infundados y perversos envié, desde San Luis Potosí, un mensaje a marinos y soldados de México. https://t.co/jaCnQpeOru
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) June 24, 2018
“Vamos a mantenerlas y queremos que los mandos surjan de adentro de las propias instituciones, pronto hablaré con los miembros de ellas para decidir quiénes serían buenos candidatos. A los marinos y soldados, les digo que nada hay que temer y que vamos a buscar su bienestar: mejoraremos los sueldos y sus condiciones de vida”.
El candidato López Obrador cerró sus campañas en estos estados, con estas dos promesas; dijo que, en un gobierno como el suyo, las Fuerzas Armadas no van a servir para reprimir al pueblo mexicano, toda vez que ellas mismas son “pueblo uniformado”. Llamó a las tropas a votar en libertad y de forma consciente el próximo primero de julio.