Anaya aumenta ataques a AMLO
Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente, aseguró que la mejor manera de enfrentar al gobierno de Donald Trump es exigir respeto en las mesas de negociación y señaló que el gran error de México fue haber recibido a Trump cuando era candidato.
Durante el segundo debate de los candidatos presidenciales, el panista señaló la necesidad de replantear la relación bilateral que existe con Estados Unidos para poder negociar los distintos temas de interés para México: comercio exterior, migración y seguridad.
“El error fue haber recibido a Trump a un año de la campaña en la que había atacado a los mexicanos, y que se ha dedicado a aplastarnos. Quieres que el de enfrente te respete, empieza a respetarte por ti mismo”, aseguró al principio del debate.
El aspirante a la Presidencia de la República aseguró que, de ganar las elecciones, actuará con dignidad y firmeza para garantizar que el respeto sea mutuo entre ambas naciones.
Para ello, pondrá todos los temas sobre la mesa, incluyendo el de la cooperación de México en los temas que le interesan a Estados Unidos, a fin de que vean que el gobierno mexicano también exige respeto y que no puede insultarlo.
Insiste en pleito con AMLO
A pesar de que Anaya aseguró que tenía propuestas sobre los temas que se abordaron en el debate, en la mayoría de sus intervenciones se dedicó a confrontar al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador
En este nuevo formato, los candidatos no estaban detrás de un podio con micrófono, por lo que podían moverse libremente en el estudio. Esto le permitió a Anaya acercarse varias veces a la silla del candidato de Morena.
En la primera ocasión se acercó tanto que López Obrador bromeó sobre guardar su cartera para que Anaya no se la robara.
A lo largo del debate, el panista volvió a acercarse a este espacio para confrontarlo sobre algunos temas. Uno de ellos fue el de la economía y el desempleo cuando el tabasqueño fue jefe de gobierno: Anaya insistió en que la economía de la capital creció a la mitad de lo que había crecido la nacional y el desempleo aumentó 63%, a pesar de que estas cifras ya habían sido desmentidas desde el debate pasado.
Después lo acuso de proponer puros disparates y tonterías en sus libros, como la vía férrea que conecte Salina Cruz con Coatzacoalcos y que Anaya aseguró que ya existe.
“Eres un farsante”, le dijo en dos ocasiones Anaya.
Y finalmente lo señaló de tener ideas arcaicas y no entender el mundo moderno.
Ante los ataques, AMLO mostró un poco de descontrol y en más de una ocasión respondió ya molesto. Al darse cuenta de ello, Anaya intentó reírse de él con un “Serénate Andrés Manuel”.
López Obrador y José Antonio Meade, candidato del PRI, coincidieron en este debate sobre el tiempo que vivieron los hijos de Anaya en Atlanta, Estados Unidos, ataques que el panista sorteó con los señalamientos de que Meade estudió en el extranjero y el hijo de AMLO había estado en España también estudiando.
Las mismas propuestas
Al presentar sus propuestas en materia de seguridad, migración y comercio exterior, demostró que son las mismas que se han venido prometiendo en campañas anteriores y con los gobiernos actuales.
En cambio, se dedicó a halagar al moderador Leon Krauze y a su padre, sobre los libros y las reflexiones que tienen sobre los distintos temas que se abordaron en el encuentro.
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Por ejemplo, se comprometió a aumentar el salario mínimo a 100 pesos, en un intento por homologar los sueldos de los jornaleros que trabajan en México y en Estados Unidos, a pesar de que un campesino gana 250 pesos de este lado de la frontera y dos mil 500 pesos si trabaja del otro lado.
De igual manera, prometió bajar el IVA en la zona fronteriza y construir más infraestructura para que todos los estados sean capaces de exportar productos. En este sentido, señaló que es necesario mantener la relación con Estados Unidos, pues compra 80% de las exportaciones de nuestro país, a pesar de que éstas se han visto afectadas por las negociaciones del último año.
En cuanto a la seguridad fronteriza, propuso otra vez combatir la corrupción de la policía estatal y promover el deporte y la cultura entre los jóvenes a fin de alejarlos del crimen y las drogas.
En cuanto a este tema, cuando se le cuestionó si la mariguana debe legalizarse, el candidato aseguró que no es momento de hacerlo y antes debe haber un debate sobre las afectaciones al sistema de salud y a la seguridad del país, tal como se ha venido haciendo en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Cuando se le cuestionó si su postura es similar a la del actual Presidente, Anaya no quiso responder pero volvió a insistir en que no es el momento de discutir este tema.
“Abrir un debate sin prejuicio y con criterios técnicos, no creo que en este momento legalizar una droga sea lo que se necesita”, respondió.
De igual manera, tampoco presentó acciones contundentes para atender el problema de la migración proveniente de Centroamérica. Al asegurar que México debía poner el ejemplo de cómo tratar a los migrantes que transitan por nuestro país, no dio una acción contundente de cómo hacerlo.
Al hablar sobre deportaciones y migración, se limitó a contar los encuentros que tuvo en días pasados, tanto con migrantes centroamericanos que llegaron a Tijuana, como con personas deportadas de Estados Unidos con las redadas de Trump, pero nuevamente no pudo dar una propuesta concreta de cómo atender estos problemas.
Y tampoco dijo cómo se mejorarán las condiciones para aquellos mexicanos que regresan de Estados Unidos y cómo garantizará su reinserción a la sociedad mexicana, solo señaló que se debe garantizar la representación de los migrantes en el Congreso de la Unión.
A pesar de sus propuestas vacías, al final Anaya hizo un llamado a votar por la coalición que representa y lograr la paz.
