Lozoya debe ser acusado de delincuencia organizada para que caigan sus jefes
Los avances en el caso Odebrecht México apenas están por empezar. Todo indica que se vienen meses complejos para dar con todos los responsables de los sobornos recibidos por esta empresa brasileña. Pero Emilio Lozoya debe ser acusado de delincuencia organizada para que caigan sus jefes, si es que realmente se quiere ir avanzar legalmente tras todos los responsables de este grave caso de corrupción.
El primero en recibir con los brazos abiertos a Marcelo Odebrecht y su empresa fue Felipe Calderón. Después, el gobierno de Enrique Peña Nieto también operó para recibir favores económicos de los cariocas, por lo que Emilio Lozoya no debería ser el único responsable. Los delitos actuales contra el priista no contemplan la delincuencia organizada, por lo que se necesita esta acusación formal para lograr un maxiproceso que apunte a los demás.
Hay otros nombres que recibieron buena parte de los millones que Odebrecht inyectó en el país, pero no se sabe quiénes son. Es justo ahí en donde podría funcionar la cooperación que Emilio Lozoya promete a las autoridades mexicanas. La ley nacional asegura que se necesitan datos de gran valor para poder reducir la condena del exdirector de Pemex. Pero para apuntar a Luis Videgaray o Enrique Peña Nieto se requiere de un buen proceso.
México podría realmente apuntar a las estructuras más altas de corrupción en el poder si se decide a ir detrás de todos los responsables. Los maxiprocesos legales se han vivido en países como Italia o Colombia, en donde los cooperantes han aportado datos para sentenciar a centenas de personas que orquestaron redes de corrupción masivas desde el gobierno. En este caso, sería un proceso inédito, si es que la fiscalía lo decide.
La oportunidad es histórica, señala el asesor antimafia Edgardo Buscaglia. El experto en estos casos asegura que el país, en especial la caza anticorrupción del obradorismo, puede acceder a un evento histórico para realmente ir detrás de las grandes estructuras de corrupción en el poder mexicano. Esto también puede aplicar al caso Ayotzinapa, en donde se puede ir detrás de los altos mandos que falsearon la información, incluido el ejercito.
Con información de Sin Embargo.