La gente no se dejó y el PRI no podrá subir impuestos en Oaxaca
En la tierra del mejor mezcal del planeta gobierna el PRI, con Alejandro Murat a la cabeza. El priista ha hecho buen uso de su partido al querer cerrar el año con un aumento de impuestos en el estado. Se trata de una reforma a la ley de hacienda, en donde se contemplaban nuevos impuestos a partir del 2020.
Ante esta avanzada priista, los legisladores locales, ciudadanos, organizaciones e incluso empresarios protestaron para evitar los aumentos. Con un historial de organización social sólido y la unión de todos estos sectores, el PRI oaxaqueño en el gobierno dio un paso atrás y prometió que reorganizará esta reforma de ley (lo que anula la intención de subir impuestos).
Murat aseguró que esta decisión es gracias a un diálogo entre su administración y los ciudadanos inconformes, pero lo cierto es que la presión social pudo más. El gobernador tricolor buscaba elevar impuestos en temas como servicios de hospedaje, ejercicio profesional, venta de bebidas alcohólicas en el estado y uno más, enfocado en la extracción de materiales. Todo esto representaba un agravio, aseguran los protestantes.
Golpe al mezcal oaxaqueño
Oaxaca mantiene desde hace décadas números muy bajos en el combate a la pobreza y es uno de los estados en donde más se han vivido escenarios de represión ante la unión de los ciudadanos locales. Con Murat al frente, el territorio oaxaqueño no ha podido librar los índices de pobreza y violencia, además de dejar en claro que no serían un territorio de tránsito para las caravanas migrantes.
Buena parte de los empresarios molestos con esta posible elevación de impuestos son los productores mezcaleros. La intención del gobierno priista pretendía elevar hasta un 4.5% de cargo tributario a las bebidas alcohólicas, una medida que golpea directamente a la industria mezcalera más importantes del continente. El conteo final era de más de 100,000 personas afectadas por el posible impuestos.