Meade se encargó de maquillar el fracaso del combate a la pobreza

Meade se encargó de maquillar el fracaso del combate a la pobreza

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El sexenio peñista, está comprobado, no pudo cumplir la promesa de ayudar a los mexicanos más pobres. En un recuento general de la actuación de programas sociales para combatir la pobreza se sabe que 2.8 billones de pesos no surtieron efecto para hacer que México no fuera un país lleno de familias pobres. 

Entre las acciones del expresidente priista estaba destinar buena parte de estos recursos a publicidad oficial para que se compartiera el discurso de que todo iba avanzando de manera correcta. El gran maquillador de este fracaso en el combate a la pobreza fue José Antonio Meade. Al llegar a la Sedesol, se presumió de avances nítidos, pero todo se trató de un simple cambio en la percepción de la pobreza. 

Antonio Meade cumplió las órdenes del presidente al pie de la letra, al punto de ser elegido por Peña Nieto como el gran candidato “ciudadano” del PRI para 2018. Con esta amistad tan sólida, el doctor en economía fue el gran estratega para simular que la pobreza se estaba erradicando a tiempo récord en el sexenio peñista. ¿Los problemas? Programas sociales mal planeados y sin impacto real en los mexicanos. 

La polémica ‘Cruzada contra el hambre’

El gran proyecto para atacar la pobreza en la era del PRI era la cruzada nacional contra el hambre. En este proyecto trabajaron perfiles tan polémicos como Rosario Robles (ahora en prisión y acusada de desvíos multimillonarios) y Antonio Meade, el hombre que continuó con el esquema de pagos a empresas irregulares. Del total de esfuerzos para combatir la pobreza, solamente el 16.8% fue efectivo, según cifras de Gesoc. 


Hasta el momento van 86 programas sociales destinados a combatir la pobreza que muestran irregularidades en su aplicación. Los datos indican que hubo avances deficientes en sus ejecuciones y que pocas veces atendían realmente un problema que pudiera ser solucionado. Con pequeños avances, el gobierno maquilló la percepción que los pobres tenían sobre estos apoyos (lo que se vendió como éxito en los proyectos). 

Con información de SinEmbargo.