Opositores insisten en que Cuauhtémoc Cárdenas sea un líder contra Morena
Las figuras políticas de antaño parecen ser el nuevo objetivo de la oposición al obradorismo. Después de que se retrasara eternamente el gran plan opositor para competir legislativamente contra la cuarta transformación, los conservadores ya buscan nuevos rostros para competir en las elecciones del 2012. La intención ahora es sumar a Cuauhtémoc Cárdenas.
El izquierdista michoacano se ha negado en repetidas ocasiones a encabezar un frente político en contra de López Obrador y su partido. A pesar de rechazar decenas de invitaciones, personajes de la derecha insisten en que se posicione claramente contra el partido guinda. Ahora la oferta viene del panista y diputado Ernesto Ruffo, un rostro del panismo de antaño.
La misión apunta a que Cuauhtémoc Cárdenas puede ser una figura de peso para restar popularidad a las decisiones más polémicas de Morena como partido. En específico, se pretende que el experredista genere un movimiento para condenar la ley Bonilla que permitirá extender una gubernatura de dos a cinco años. Cárdenas no ha emitido declaraciones sobre esta posible alianza, pero sí condenó la decisión del morenista norteño.
Todo apunta a que el gran frente opositor no estará bien definido para 2021. Mientras Marko Cortés hunde al panismo en la polémica al celebrar golpes de estado, el resto de los conservadores busca hacer grandes alianzas por separado. En el norte de México ya se empieza a trazar un plan a mayor velocidad para impedir que Morena consiga las grandes vacantes del territorio en las próximas urnas.
Pero el tema Jaime Bonilla no deja dormir tranquilos a los morenistas. Desde el interior del partido guinda varias voces de peso critican que el nuevo gobernador amplíe su mandato presionando al congreso local. El tema ha sido minimizado por el gobierno mexicano, dejando todo a manos de la Suprema Corte, pero consciente de lo complicado para la popularidad del partido guinda en el norte.
La posible alianza de Cuauhtémoc Cárdenas con grupos conservadores podría ser una gran piedra en el zapato de Bonilla, que empezaría a gobernar plagado de acusaciones y crisis de popularidad (recordemos que formó parte del partido republicano en Estados Unidos). Ante esta solicitud, se espera que Cárdenas acepte, aunque la tendencia siempre ha sido rechazar alianzas con grupos con claras intenciones electorales.
Con información de La Política Online.
