Alfredo del Mazo tuvo 62,000 millones extra y no quiso pagar la deuda
El PRI mantiene el poder en el Estado de México con el primo del expresidente Enrique Peña Nieto. El gran bastión de los tricolores enfrenta día a día acusaciones de malas prácticas y vive una de las épocas más grandes en violencia e inseguridad. Con el peñismo perseguido por la ley, Alfredo del Mazo gobierna en soledad mientras el PRI se debilita a nivel nacional.
Ahora se sabe que el priista no ha operado distinto a su primo y varios colegas de alto rango en el partido tricolor. Desde que llegó al poder con acusaciones de compra de votos, del Mazo ha sobrellevado una administración cargada de irregularidades. Se sabe que usó dinero destinado a ayudar a mujeres pobres para crearse un ejército de fans que lo alaban en redes sociales. Ahora se sabe que en 2018 el estado tuvo un excedente de 62,000 millones de pesos.
El estilo PRI continúa
Este dinero bien pudo liquidar la deuda pública que mantiene el estado después de décadas de gobiernos del PRI a la cabeza. El excedente pudo pagar el total de este adeudo y aún así a la administración de Alfredo del Mazo tendría un sobrante de más de 23,000 millones de pesos. Pero no solamente no se pagó, sino que los proyectos que mantiene el gobernador a futuro podrían incrementar este adeudo.
Para lograr estas cifras de excedente, la administración de Alfredo del Mazo tuvo la suerte de contar con el gran apoyo de su primo en la presidencia. Desde que el PRI mantuvo su poder en el Estado de México, el entonces gobierno federal priista decidió enviarle todos los recursos que solicitara. Fiel al estilo Peña Nieto, su primo rápidamente arrancó obras públicas que serían construidas por empresas privadas consentidas por su partido.
Mientras todo esto sucedía, el Estado de México repuntaba como uno de los estados más pobres del país y varios de sus municipios volvían a encabezar la lista de los más letales para la mujer en el continente. La inseguridad, el narcotráfico, el huachicoleo y la corrupción permanecen en el Estado de México, mientras el gobernador ignora la deuda. Alfredo gobernará hasta el 2022.
Con información de Proceso.