Trump gana: México y Guatemala ya son sus muros para frenar a migrantes
Después de que México accediera a reforzar sus medidas migratorias para complacer los caprichos de los Estados Unidos y salvar su relación comercial, ahora Guatemala ha realizado una concesión aún mayor. El país centroamericano encabezado por el impopular Jimmy Morales ha accedido en convertir a Guatemala en un tercer país seguro, una de las cosas que México se negó a realizar en un principio.
Victoria para Trump, derrota para Guatemala
El gobierno de Guatemala aceptó recibir a los ciudadanos de diversos países después de que Estados Unidos amenazara con imponer aranceles al país centroamericano. Jimmy Morales prefirió evitar referirse a la condición de Guatemala como una de un tercer país seguro y solo dijo que se trató de un acuerdo migratorio y económico entre ambos países.
Morales dijo que los acuerdos abarcan diversos temas, entre los que se incluyen cuestiones en materia de seguridad, solidaridad para los migrantes y materia económica. Adelanto que se está también considerando la emisión de unas visas para trabajadores temporales. Jimmy Morales sin embargo, mencionó que aún se discuten los términos específicos del acuerdo.
Por su parte, dejando así, dice «fuera del negocio» a los coyotes y polleros. Calificó el acuerdo de exitoso y el inicio del fin de los fraudes y abusos a los migrantes. Este acuerdo marca una victoria para el gobierno de los Estados Unidos, que quiso intentar lo mismo con México, pero sin éxito.
Acuerdo opaco y problemático
Las criticas no faltaron en Guatemala y otros países. El exministro de Exteriores, Edgar Gutiérrez, calificó al acuerdo como violatorio de la Constitución de Guatemala y plagado de irregularidades. Asimismo, se dice que fue llevado con sumo secretismo, ocasionando que prácticamente nadie en Guatemala sabe de que va el acuerdo. De igual manera, comprende un reto enorme, que acusan, pues Guatemala no tiene ni los recursos ni la capacidad para cumplirlo.
El excandidato presidencial Manfredo Marroquín acusó a Jimmy Morales de cínico, pues dice que antes, el había asegurado que jamás firmaría un acuerdo así. Marroquín sentenció que Morales condenó a Guatemala de por vida en materia migratoria, con costos económicos, políticos y sociales de gran envergadura. Espera sin embargo, que la situación pueda revertirse en algún momento, pues dice es probable la justicia estadounidense no considere a Guatemala como un país adecuado para recibir refugiados.