México se ve cada vez más corrupto a nivel internacional
La corrupción en México se ha vuelto en los últimos años algo cada vez más generalizado. Las políticas encaminadas a reducir los elevados niveles de corrupción dentro del gobierno han fallado una tras otra. El país se ha desplomado un punto adicional en 2018, quedando como el país número 138 de 180 evaluados y el último de la tabla entre los miembros de la OCDE. El año pasado el país se ubicaba en el puesto 135.
La imparable trayectoria de México al fondo de la tabla.
México se ha convertido en un foco rojo de corrupción desde hace cuando menos unos cinco años. El gobierno se ha visto rebasado e incluso inmiscuido en la creciente corrupción que impera en el país. La administración de Enrique Peña Nieto, ha demostrado el poco interés o capacidad para sancionar a los elementos corruptos, fue ineficaz para recuperar los activos robados al estado, entre otras cosas. Los escándalos de corrupción se volvieron una constante generalizada en el gobierno peñanietista, entre los cuales destacan La Estafa Maestra, el Caso Odebrecht, el Paso Exprés de Cuernavaca, entre muchos más. Transparencia Internacional ha tomado en cuenta todos estos elementos para otorgarle a México una puntuación de 28, dónde 0 es lo más corrupto y 100 lo menos.
Apenas el año pasado, irrumpió en el escenario internacional que México se ubicó en el lugar 135 de 180 a nivel mundial, sin embargo, las cosas sólo hicieron empeorar en el 2018. De esta manera, el país desciende por cuarto año consecutivo en el índice de corrupción. Transparencia Internacional indica que el país ha fracasado en el desmantelamiento de las redes de corrupción presentes en el país. De igual manera, indica que la mayoría de las acciones tomadas fueron de carácter preventivo más que punitivo y además, la mayoría de estas fueron evidentemente ineficaces.
El reto contra la corrupción, es enorme.
El director de Transparencia Internacional en México, Eduardo Bohórquez, se refirió a la imperante impunidad en el Sistema de Justicia Mexicano y cómo esta afecta a la efectividad de las medidas preventivas: «Las medidas preventivas tomadas hasta ahora pierden efectividad cuando quienes participan en las redes de corrupción saben bien que no serán sentenciados y que podrán mantener los recursos desviados del erario público.»
El colapso de México en tiempos recientes, lo ha colocado incluso debajo de países como Hungría y Grecia que se han afrontado a severas crisis de gobernabilidad y económicas. En el caso particular de Hungría el país también ha destacado en los últimos años por descender al puesto 66 en los últimos años, a pesar de que el gobierno actual asegura tener como eje rector el combate a la corrupción. De igual manera, el país se ubica por debajo de naciones como Argentina o Brasil que han vivido periodos convulsionados entre desaceleración económica, inflación, escándalos de corrupción y crisis política. México apenas y logro calificar por encima de Nicaragua, Guatemala y Venezuela, que se enfrentan a crisis de ingobernabilidad, y en el caso de Venezuela, una profunda crisis económica.
A pesar de todo, Transparencia Internacional ve con buenos ojos la creciente preocupación social por el tema de la corrupción. Apuntó que fue gracias a los movimientos cívicos que, en 2016, el gobierno anterior tomó la decisión de emprender reformas anticorrupción. Otro síntoma del hartazgo con la situación fue reflejado en las urnas, dónde el partido en el poder se desplomó ante López Obrador, eterno opositor al régimen.
La organización apunta que el reto que enfrenta México es enorme y que tendrá no sólo que aplicar mejores medidas preventivas sino combatir de manera adecuada la corrupción pues señala que, el sistema de justicia ha funcionado de manera parcial. El informe aconseja al próximo gobierno el desmantelamiento de las redes de corrupción dentro de las instituciones públicas, que han terminado por desviar miles de millones de pesos en recursos. Señaló como preocupante la propuesta del presidente de perdonar todos los actos de corrupción pasados.