El Lincoln 76 que desapareció misteriosamente de Los Pinos
Al abrir la residencia de Los Pinos al público en general se observó que faltan muebles, obras de arte, edredones y hasta los cubiertos antiguos de la época del Porfiriato, entre otras tantas cosas que supuestamente estaban en la residencia oficial y que ahora no aparecen.
De acuerdo con información oficial, existe una lista de cosas que se elaboró durante el proceso de entrega-recepción. Sin embargo, todavía se debe hacer una auditoría para conocer qué era de Enrique Peña Nieto, qué de la residencia y cuáles son los objetos que deberían estar allí pero no están.
Uno de los objetos del que se desconoce su paradero es un auto Lincoln 76 que usaron cuatro presidentes durante las tomas de posesión y en los Informes Presidenciales. El vehículo fue un regalo del presidente estadounidense Jimmy Carter y era uno de los protagonistas en las fotografías durante las décadas de los 70, 80 y 90.
Ernesto Zedillo fue el último en usar este vehículo, en el que también viajaron Carlos Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid y José López Portillo.
De hecho, los registros señalan que Zedillo lo uso para su toma de posesión y esa fue la última vez que el auto apareció en público.
Ahora, personal de seguridad de Los Pinos asegura que el auto no está guardado en las cocheras.
Desapareció sin dejar rastro
Mientras fue la residencia oficial del Presidente de la República, Los Pinos siempre estuvieron custodiados por militares y nadie sabía qué había dentro de las cuatro casas que conforman el complejo habitacional.
De este modo no se sabe qué pasó con el automóvil que aparecía en las fotografías, pero que parece nunca estuvo guardado en la casa presidencial.
En 2008, el comité de transparencia de la primera magistratura respondió a una solicitud de transparencia que el auto no existía en los registros. A su vez, el Estado Mayor Presidencial dijo que nunca resguardo un Lincoln 76, y la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales aseguró que no contaba con registro alguno del coche.
El vehículo tampoco aparece en el reporte de los 125 autos que conforman parque vehicular que resguarda el Estado Mayor Presidencial.
En 2008 volvió a aparecer el Lincoln en el Gran Concurso Internacional de la Elegancia en Huixquilucan, Estado de México, según refiere una crónica publicada en el periódico El Universal.
Pero allí no se menciona el nombre del dueño, y tampoco hay registros que acrediten la venta del auto.
Con el paso de los años, se eliminaron los eventos públicos del 1o de septiembre y las tomas de posesión de los nuevos mandatarios, por lo que no hubo razón para volver a usar el auto obsequiado por Carter.
De esta manera se dio pie a que el vehículo fuera olvidado y, por lo tanto, desapareciera con mayor facilidad de los registros de objetos, que —aunque estuvieran en la casa de los Presidentes— son patrimonio de la nación.
Con información de Sin Embargo