El día a día de un soldado mexicano no es como lo imaginabas
El tema de las fuerzas armadas en las calles de México ha estado vigente desde hace doce años. Desde que el presidente Felipe Calderón decidiera arrancar una guerra contra grupos criminales sacando a los militares y marinos de sus cuarteles, los uniformados han expresado su inconformidad para seguir dando batalla en una acción bélica sin estrategias bien definidas.
Los mexicanos se acostumbraron ya a ver a las fuerzas armadas patrullando sus calles, sus puertos, comprando bebidas en tiendas de abarrotes, filas para las tortillas o sacando dinero de cajeros automáticos como cualquier civil. Debajo de los uniformes verdes o grises, los tradicionales de las fuerzas armadas mexicanas, hay ciudadanos que tienen jornadas de trabajo arduas, salarios apretados y una familia como cualquier otra persona en el país.
Testimonios recabados en Reddit ayudan a comprender cómo es el día a día de un soldado o marino mexicano. Tienen que doblar turnos, realizar guardias largas y elegir si permanecerán en una institución que les garantiza hogar y salarios entre 10 y 13 mil pesos mensuales. Mucha de la polémica reciente radica en el pensamiento de que los soldados que son desertar de la milicia mexicana lo hacen para ingresar rápidamente al narcotráfico.
Las explicaciones señalan que para los elementos de las fuerzas armadas mexicanas se puede seguir estudiando aún después de haber entrado a la milicia. Con esto, muchas bajas se pueden entender como oportunidades de ciudadanos mexicanos para superarse intelectualmente y conseguir mejores salarios. Cada militar en México cuenta con el apoyo de vivienda y alimentación para él y su familia en conjuntos habitacionales distribuidos en el país. Además, se garantiza seguridad social y educación.
Para otros desertores, la realidad es tan común como con otros empleos. Cuando uno de ellos empieza a ser tedioso o exige más de lo que ofrece, se puede renunciar y seguir laborando en otra área. Esto podría explicar por qué razón se han incrementado las bajas de las fuerzas armadas, sobretodo en el ejército mexicano. Muchas personas que abandonan sus cargos buscan otros empleos mejores pagados y menos demandantes.
Para un usuario de Reddit, relacionar la deserción militar con un automático giro hacia el narcotráfico no es nada realista. “Si la intención es ser corrupto, no es necesario desertar”, comenta. Asegura que muchos ex soldados buscan estar más tiempo con sus familias, tener turnos de trabajo fijos o ganar un poco más, a costa de no estar en constante entrenamiento.
Otro más comparte la agenda que mantuvo durante varios operativos de seguridad en zonas violentas del país. “Me levanto a las 5am, ya que la lista es a las 7, me hago como 20 minutos al cuartel en carro. En la mañana paso lista y de ahí me voy a mis actividades, generalmente hacemos adiestramiento o deportes pero últimamente hemos tenido muchas pláticas de derechos humanos y de igualdad de género. La última lista es a las 4pm y de ahi me puedo ir franco si no tengo guardia/servicio”.
Los soldados están pendientes de los cambios durante el nuevo gobierno. Ahora que se está dando de lleno un combate a los huachicoleros, los uniformados esperan que la estrategia funcione sin caer en el tedio de malas estrategias de seguridad del pasado. Con la guardia nacional “básicamente tendremos que realizar lo que llevamos haciendo más de 10 años, pero con un margen un poco más establecido. Creo que irlo empujando un poco más a estar al mando de civiles debería ser una buena estrategia, pero es opinión personal”, comenta otro usuario.
Generalmente salen a las cuatro de la tarde, por lo que en adelante van a sus hogares, pasean con sus familias, salen con sus amigos o juegan videojuegos. La idea de que los soldados son personas completamente desconectadas de la vida diario de México se ha ido incrementando y es necesario revisar las intenciones y opiniones de estas personas para entender un poco más qué es lo que pasa dentro de sus cabezas.