Embarazo de niñas mexicanas: una historia de violencia sexual solapada | BREAKING

Embarazo de niñas mexicanas: una historia de violencia sexual solapada

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El embarazo en menores y la falta de acceso a la justicia para aquellas que llegan a requerir atención urgente es uno de los grandes pendientes del sector Salud mexicano con las mujeres. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, volviéndolo un verdadero problema mundial.


Las causas de este problema de salud reproductiva son muchas: la mala información, la desinformación, la estigmatización de las mujeres cumpliendo roles de crianza, la religión que promueve la maternidad y desvalora la necesidad de la anticoncepción y la violencia sexual son algunas de éstas.

En opinión de diferentes especialistas en salud sexual y reproductiva es necesario que comiencen a atenderse las causas de un problema que pone en riesgo la vida y el desarrollo completo de las niñas en México.

México se ha coronado como el número uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) en lo que respecta a embarazos de niñas menores. El organismo internacional destacó el registró de 11 mil 808 nacimientos entre niñas de 10 a 14 años, en 2016. En tanto, el Inegi informó que en 2018 se reportaron cada día dos nacimientos de madres de entre 10 y 11 años.

La doctora Claudia Martínez, de IPAS México, plantea que la visibilización del embarazo adolescente tiene que ir acompañada de la comprensión de la normalización del irrespeto de los derechos humanos de las niñas y las adolescentes, ya que la mayoría de los embarazos en ese periodo se relacionan con la coerción y la violencia.


“Esto no se trata de una irresponsabilidad o responsabilidad única de las mujeres. La causa de los embarazos no planificados es multifactorial. Si nosotros no les brindamos un acceso integral a la salud reproductiva a las mujeres, a las niñas y a las adolescentes lo que termina resultando son embarazos no planificados y no deseados”, afirma Claudia Martínez, doctora de IPAS México, organización civil que defiende la salud y el acceso de las mujeres a sus derechos.

Violencia e ignorancia, el problema principal


Una de las preocupaciones de los especialistas es la falta de educación sexual que rodea al entorno adolescente.

Al respecto, Minerva Santamarina, coordinadora del área de Jóvenes de la Católicas por el Derecho a Decidir, reconoce que el desconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos junto con la influencia de la religión católica se han constituido como una de las principales causas del embarazo adolescentes en la región.


El embarazo adolescente y el aborto para menores víctimas de violencia sexual aún se encuentra rodeado de estigmas que están aniquilando a las mujeres. El estudio “Violencia sexual y embarazo infantil en México: Un problema de salud pública y derecho humanos”, del IPAS, destaca que entre 1990 y 2014 el 13 por ciento de las muertes maternas registradas en el país correspondieron a mujeres menores de 20 años.

De hecho, el Sistema Automatizado de Egresos Hospitalarios (SAEH) muestra que en 2014 estas complicaciones sumaron más del 80 por ciento de los egresos que realizó la Secretaria de Salud en adolescentes de entre 15 y 19 años y el 18.5 en niñas y adolescentes atendidas entre los 10 a 14 años.

Con estos datos se entiende la urgencia y la importancia de hablar de salud sexual y del desafío que enfrentará el nuevo Gobierno, ya que el sexenio de Enrique Peña Nieto se dejaron muchos pendientes en la atención a la población juvenil del país, entre ellos el fortalecimiento a la capacitación del personal educativo, una mayor incorporación de cambio en la currícula educativa de educación sexual y un mayor liderazgo y rectoría por parte de la SEP.