Rechazo total a la Guardia Nacional de AMLO: carta de activistas
Para López Obrador no hay otra forma de solucionar el caos generado por la guerra contra el narcotráfico que militarizando al país. El tabasqueño prometió desde un inicio regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles durante su gobierno y asegura que esa idea se mantiene en su cabeza. El asunto es que para lograrlo no piensa confiar la seguridad del país a la policía federal, por lo que será una guardia militar de 50 mil jóvenes la que habrá de imponer la paz. El tema de la militarización ya genera pánico en ciertos grupos y llaman a detener este planteamiento.
Hoy se empieza a discutir en las cámaras legislativas el tema. Para las mayorías morenistas en la cámara de diputados y senadores parece que no será ningún problema el modificar la constitución para permitir que esta fuerza de carácter y entrenamiento militar adquiera en unos meses la libertad para generar trabajos que le corresponden actualmente a la policía y a los agentes ministeriales. Oenegés, periodistas, activistas y empresarios emitieron un documento en donde solicitan frenar estas intenciones de seguridad nacional.
Se trata de “una falsa salida a la crisis de inseguridad”, comentan los más de 500 firmantes de un documento que pretende llegar hasta los ojos de López Obrador. En respuesta a las primeras críticas, el tabasqueño asegura que no dará nunca la orden de que el ejército o esta guardia repriman al pueblo, pero también queda la duda de si los futuros guardias nacionales tendrán el tacto para detener o arrestar a una persona acusada de delitos.
“Obviando sus promesas públicas, ignorando consideraciones empíricas y políticas fundamentales, desechando la opinión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de diversos organismos internacionales, el presidente electo y su equipo decidieron optar por una militarización como nunca ha conocido el país en su historia moderna, y anunciarlo justo cuando se conoció que la Suprema Corte de Justicia de la Nación probablemente invalidaría la Ley de Seguridad Interior”, comenta el documento.
La propuesta de @lopezobrador_ de una #GuardiaNacional militarizada parte de una estigmatización injusta y sin sustento de la totalidad de los cuerpos policiales. Necesitamos policías con mayor desarrollo y mejores condiciones. #AúnEsTiempo https://t.co/1XB9esSn6S pic.twitter.com/4cFpC4Qshb
— Causa en Común (@causaencomun) November 20, 2018
La carta está firmada por colectivos como Fundar, #SeguridadSinGuerra, ##FiscalíaQueSirva, entre otros empresarios, intelectuales y escritores. La reunión de voces en contra de esta militarización que pretende el obradorismo se suma a las críticas en redes sociales de personas y periodistas que consideran la propuesta de seguridad de Obrador como algo aún más peligroso que las estrategias de pacificación de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto. El tabasqueño asegura que serán jóvenes mexicanos los que integrarán la guardia nacional, pero aún así estarán al mando de jefes militares.
“Estamos conscientes de la grave crisis de seguridad en la que nos encontramos, y valoramos la labor de las fuerzas armadas, pero arraigar esta función, que debe ser temporal y extraordinaria, en el texto constitucional, representa una afrenta a un régimen republicano y democrático que aspira a consolidar sus instituciones civiles, y los derechos y garantías individuales de todos los mexicanos. En este sentido, la gravedad de la propuesta militarista no puede exagerarse”, señalan, asegurando que no habrá contrapesos sobre esta guardia con entrenamiento táctico militar.
Lo cierto es que la estrategia actual basada en confiar la seguridad nacional a los policías ha quedado rebasada por la corrupción interna. Esta es la principal tesis de López Obrador para defender su programa de seguridad, pero también ignora datos duros sobre la actuación de los militares y marinos a la hora de arrestar personas. En el 87% de los casos se ha usado violencia, amenazas y tortura por parte de las fuerzas armadas a la hora de arrestar sospechosos. Además, se sabe que la corrupción se ha introducido también en las fuerzas armadas, algo que no puede ignorarse.
“La primacía militar que pretende el nuevo gobierno no sólo hace caso omiso de las consideraciones recién emitidas por los ministros de la Suprema Corte, sino que romperá los equilibrios políticos entre civiles y militares que han prevalecido en México durante las últimas décadas. En atención a lo anterior, hacemos un enérgico y urgente llamado al presidente electo para detener la reforma constitucional anunciada”, se lee en la carta.