14 mil millones en viajes y fiestas: así rebasaron topes estos siete estados
En México, como en la mayoría de naciones con presupuestos fijos, se intenta crear un tope de gastos en ciertas áreas. Lo cierto es que en la nación del maíz no hay mucho respeto por parte de los gobiernos federales y estatales, incluso municipales, para respetar los límites financieros que se les asigna cada año. Esto ha derivado en derroches irresponsables para viajes de funcionarios al extranjero, gastos en festividades y otros servicios que ni siquiera están etiquetados como válidos.
La constante entre gobiernos estatales durante los últimos años es la de generar mucha más deuda y gastar dinero con el que no cuentan los gobernadores. Estos despilfarros se dieron con mayor auge en estados como Yucatán, Michoacán, Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero, Chiapas y, claramente, en Puebla, en donde se han abusado de recursos para viajes y fiestas con un total de más de 14 mil millones de pesos por rebase de topes presupuestales.
Esta cifra se gastó no en el sexenio peñista, sino que es apenas el recuento del 2015 hasta el año pasado. Mucho de este dinero fue destinados a viajes de funcionarios y gobernadores al extranjero y a cubrir sus viáticos bajo cualquier excusa política, como el caso de la “hermanación cultural”. Recordemos que de estos siete estados, la mayoría de ellos está sumido en la pobreza y pretenden gastos privilegiados en el combate a la pobreza. Por lo tanto, no hay justificación para generar tantos pagos a viajes y festejos.
Un caso alarmante es el de Chiapas, conocido como el estado más pobre de México. En este territorio gobernado por el polémico Manuel Velasco, se destinaron 2,081 millones de pesos a gastos extras, las famosas “partidas no prioritarias”. Mucho de este dinero se despilfarró en viajes y festividades, justo cuando pudo ayudar a eliminar el índice de pobreza local que supera el 70% en sus habitantes. Recordemos que en la administración peñista se incrementó el número de personas que viven en la pobreza extrema, muchas de ellas en territorio controlado por Velasco.
Siete estados dan 14 mil millones más a viáticos y festejos; Chiapas, Coahuila y Guerrero, los peoreshttps://t.co/2SQfulD5o3 pic.twitter.com/93DdtX4nJ6
— Sin Embargo MX (@SinEmbargoMX) November 4, 2018
En Yucatán también se han visto este tipo de gastos sin prioridad. Se sabe de un ejercicio de recursos por más de 7.9 mil millones de pesos en el estado maya. Incluso se sabe que su exgobernador priista, Rolando Zapata, derrochó recursos durante su gobierno yucateco y que no se sabe nada del paradero de 900 millones de pesos que fueron entregados a empresas fantasma. Mucho del dinero que rebasó topes de campaña también fue a parar a viajes y festejos innecesarios.
En Michoacán, un estado sumido en la pobreza y con altos índices de analfabetismo, también se han encontrado partidas no prioritarias destinadas a viajes de funcionarios al extranjeros, además de sus viáticos. En un estado perredista con más del 55% de sus habitantes viviendo en la pobreza, los gastos excesivos fueron de hasta 4 mil millones de pesos. Todo esto durante la administración del último perredista en el poder, Silvano Aureoles Conejo.
La forma de derrochar recursos también se repite en estados con gobiernos polémicos como en Puebla, en donde se han comprobado irregularidades en prácticamente cada acción del exgobernador Rafael Moreno Valle y su precursor, Gali Fayad. Ahí se detectaron gastos no prioritarios por 2.8 mil millones de pesos, es decir, un excedente del 130% del presupuesto asignado. Todo esto deja ver una facilidad de los gobiernos estatales por abusar del presupuesto sin ser cuestionados por los congresos locales, muchos de ellos bajo el servicio del gobernador en turno.
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