Para ser director ejecutivo en México debes ser hombre, blanco y de universidad cara | BREAKING

Para ser director ejecutivo en México debes ser hombre, blanco y de universidad cara

- Por

El sistema de jerarquías empresariales en México es bastante interesante. Para nadie es un misterio que en este país hay personas que la tienen mucho más fácil para acceder a grandes puestos o salarios, mientras que una inmensa mayoría jamás podrá llegar a sitios de renombre gracias a un clasismo y racismo tajante.

Un estudio del académico mexicano Adrián Santuario deja claro que para ser director ejecutivo de una gran empresa en el país hay que ser hombre. Pero no solamente eso. Después de un análisis a los perfiles de los CEO mexicanos, también brillan otros datos peculiares. Si se quiere dirigir una empresa a lo grande, también se tiene que ser blanco, con dominio de varios idiomas, estudios en universidades como el tecnológico de Monterrey y algunos años en el entorno.

Este registro ha impactado totalmente. Y es que con estos datos queda claro que hay un camino mucho más accesible e iluminado para los hombres que reúnen estos requisitos. El resto, por simple método de descarte, la tendrán más difícil o imposible para hacerse cargo de las altas empresas mexicanas. ¿Quieres un dato contundente? Solamente el 7% de los CEO en México son mujeres.

Ahora pasemos a un dato aún más polémico: únicamente el 2% de los directores ejecutivos en México tiene piel morena. Aquí hay claramente una tendencia. Y es que nueve de cada diez puestos de gran poder en las empresas mexicanas le pertenecen a hombres blancos nacidos en México. El otro gran aspecto se puede entender en base a ciertas siglas. Si se estudió en universidades públicas, es mucho más difícil llegar hasta director ejecutivo de una empresa.

https://twitter.com/AdrianSantuario/status/1030068160031088640

Las decisiones en las empresas más poderosas en México son tomadas por hombres que estudiaron en escuelas privadas muy costosas como el ITESM (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey), el IPADE (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa) o la UIA (Universidad Iberoamericana de San Ignacio de Loyola o La Ibero). Y es que los CEO provenientes de la UNAM o el Politécnico Nacional son una minoría clara.

Estos datos dejan claro que el simple esfuerzo no basta y que esa popular frase de “el que persevera, alcanza” es toda una fantasía mexicana. Existe en el sector empresarial un clasismo y elitismo imperante que está generando que un solo sector privilegiado tome las decisiones más relevantes en las empresas de más renombre en México. Esto también deja ver un capricho estético que se ha ensartado en el imaginario colectivo de cómo deberían verse nuestros jefes.

Lo cierto es que en México no son mayoría los hombres, tampoco los hombres de piel blanca y mucho menos los que hablan más de un idioma y se han graduado de universidades privadas. Esto puede darnos a entender que al ser minoría estarían conquistando espacios que requieren la mejor capacidad posible, pero basta saber un poco de cómo funciona el sistema de jerarquías y poder en el sector empresarial para comprender los datos que nos muestra Santuario.

En cifras del año pasado, el Inegi ya nos dejaba ver cómo impera en México la pigmentocracia. La información recabada por las encuestas fue clara: “las personas con piel más clara son directores, jefes o profesionistas; las de piel más oscura son artesanos, operadores o de apoyo”.


Etiquetas: