Muere Aretha Franklin, la mujer que hizo llorar a Barack Obama
Una escena quedó grabada en la memoria de los estadounidenses. Aretha, la diosa del soul y uno de los más grandes ejemplos del poderío de las voces afroamericanas en Estados Unidos, cantaba unos agudos sorprendentes en su presentación ante Barack Obama en el Kennedy Center Honors. El hombre que fuera presidente de la nación más poderosa del mundo se limpiaba una lágrima justo cuando Aretha empezaba a cantar la icónica balada You make me feel.
Esta mañana, el equipo más cercano a la cantante ha anunciado su muerte a los 76 años. Después de días de incertidumbre y rezos entre la comunidad más apegada a la cantante de Tennessee, la artista afroamericana sucumbió después de casi una década batallando contra el cáncer de páncreas. Detrás de su última recaída se encuentran decenas de fechas que la cantante tenía planeada para el resto de este 2018.
Y es que Aretha Franklin continuó esa tradición de los grandes cantantes afroamericanos de trabajar sin descanso hasta los últimos días. El retiro es más un asunto de caucásicos. Durante las últimas presentaciones de la primera mujer en aparecer en la portada de la revista Time, empezaron los graves problemas de salud que terminaron con Aretha en el hospital y una cobertura mediática tan pronunciada que dejaba ver el anuncio de su fallecimiento en cuestión de días.
Adiós a la "Reina del Soul"
Aretha Franklin, la mujer que hizo llorar a Barack Obama y a millones más pic.twitter.com/CFrkSRGean— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) August 16, 2018
Al conocerse esta mañana la noticia, la industria musical internacional ha salido a alabar la labor no solo musical sino histórica de Aretha en Estados Unidos. Para Paul McCartney, la cantante era “la reina de nuestras almas”. Para John Legend, otro estandarte de la música afroamericana, se ha ido “la más grande vocalista”. La neoyorquina, Barbra Streisand lo deja más claro: “no solo era una cantante brillante, su compromiso con los derechos civiles generaron una huella en el mundo”.
Con su muerte queda claro que las grandes voces del soul de los ochentas están desaparecidas. Y es que Aretha representó durante décadas el poder del gospel sureño y la enorme batalla del pueblo afroamericano en un mundo lleno de racismo y separación. No es raro encontrarse con historias sobre el desprecio que generó su presencia en grandes foros en donde acostumbraban tocar artistas caucásicos. Junto con Ray Charles, Diana Ross o James Brown, Aretha representó esa avanzada afroamericana para imponer el soul en la radio norteamericana.
Para acercarse a la música, a Aretha solamente se le permitía cantar en la iglesia de su comunidad, en donde su padre era reverendo. Ahí mismo aprendió ella sola a tocar el piano. En un mundo midi con pistas pregrabadas, Aretha dejó en claro hasta sus últimas presentaciones que la música aún se puede generar sin necesidad de enchufes.
En su historial se encuentra 18 premios Grammy y más de 10 millones de discos vendidos. Incluso en plataformas nuevas para escuchar música como Spotify, la cantante de soul registra al menos 5.1 millones de escuchas mensuales. En México, por ejemplo, es apreciada por 79,289 oyentes mensuales. Queda claro que Aretha seguía vigente. Y es que la cantante coqueteó con el retiro desde hace algunos años pero su afición por el escenario y el aplauso se impusieron.