Nuevos datos revelan más orgías de sacerdotes en el Vaticano
Pareciera el guión de una película destinada a destruir la estabilidad dentro del Vaticano. Pero sí ocurrió, se ha comprobado todo un movimiento de sacerdotes gay italianos que han hecho de la ciudad católica por excelencia, y el también hogar del Papa Francisco, una eterna fiesta de sexo y drogas. Una investigación de 1,200 páginas exhibe el comportamiento de un grupo de adictos al sexo y el sacrilegio comandados por Mangiacapra.
Todo el tema suena bastante a una invención que pretenda dañar la imagen del catolicismo italiano, pero hay imágenes de conversaciones entre sacerdotes y anécdotas en donde se ha dicho que un sacerdote se masturbó frente a imágenes sacras de vírgenes. Lo que la propia iglesia considera una alta blasfemia. Orgías, contratación de prostitutos y conversaciones sexuales mediante mensajería telefónica, todo apunta a que el Vaticano tendrá que dar muchas explicaciones.
La organización bien estructurada de estos encuentros sexuales corre a cargo de Francesco Mangiacapra, un abogado que también ha fungido como el gran gigoló dentro de estas orgías eclesiásticas. Se ha mostrado cómo los sacerdotes implicados usaron apps destinadas a encuentros sexuales como Grindr, chats privados en Whatsapp destinados a organizar los encuentros e incluso webcams en donde los sacerdotes compartían videos y fotografías eróticas.
La información saldrá en varias entregas en el portal italiano de noticias gay GayNews.it. En donde han lanzado las primeras imágenes de las conversaciones entre varios líderes de la iglesia católica italiana. Se ha comprobado también que para evitar pesquisas, los sacerdotes se han valido de la tecnología, usando Postepay, una tarjeta prepago encriptada para pagos seguros por internet.
Mangiacapra, el delator principal
Parte de la información la ha develado el propio Mangiacapra, quien le ha jugado chueco a su selecta cartera de clientes católicos. Ahora comparte varias anécdotas que sin duda levantarán el escándalo en la nación del catolicismo. “Lo más sórdido que he visto es un sacerdote que eyaculó frente a la estatua de Nuestra Señora de Fátima”, comentó el abogado italiano.
Todo esto resalta ya que la iglesia católica internacional es una de las que más condena la homosexualidad, y se sabe que durante siglos persiguió y condenó a esta comunidad. Los sacerdotes católicos aún consideran a las personas gay como representantes de un acto aberrante ante Dios y consideran que es una “enfermedad incurable”.
Como resultado, se comenta que el informe llegó al Vaticano mismo antes de darse a conocer al público en general. Con esto, se pretende terminar con los excesos que han surgido durante las últimas décadas sobre la vida personal de los sacerdotes del Vaticano. En el pasado, la policía irrumpió en una fiesta después de una denuncia de consumo de drogas para darse cuenta de que ahí participaron altos cargos del Vaticano. Entre ellos, el aún cardenal Francesco Coccopalmerio.