¿Los mexicanos indecisos podrían definir la elección presidencial?
Mañana inician las campañas presidenciales de este 2018 y los candidatos inician con ánimos muy diferentes. Esto se debe a que durante meses se han registrado varias encuestas que simulan lo que pasará este primero de julio. Arrancan de la siguiente manera: Obrador a la cabeza, seguido de Ricardo Anaya y Antonio Meade y lejos, en cuarto sitio, Margarita Zavala.
Si nos basamos solamente en las encuestas podemos alterar un poco la percepción real de lo que está pasando en el juego electoral. Lo cierto es que son meras aproximaciones y no predicen por completo lo que sucederá el día de las urnas. Pero en la mayoría de encuestas mexicanas para la presidencia 2018 notamos algo interesante: el sector de indecisos es alarmante.
En la última encuesta de Massive Caller, una importante casa encuestadora en México, las cosas parecen normales. Obrador se mantiene en lo alto y sus rivales ocupan ya sus puestos tradicionales. Lo interesante es la cifra de personas indecisas: más del 18% de mexicanos aún no decide su voto a poco más de tres meses de la elección más competitiva en la historia de nuestro país.
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En ediciones pasadas ha llamado la atención del instituto electoral el hecho de que el abstencionismo siempre resalta en las estadísticas. A muchos mexicanos aún les parece indiferente una elección, aunque sea presidencial. Esto se puede entender también como una decepción ante el compromiso de todas las fuerzas políticas. A pesar de encuestas, spots, tours de campaña y promesas durante el periodo electoral, muchos mexicanos aún no se convencen por alguna propuesta presidencial.
La cifra que reporta Massive Caller es alarmante. Ese 18% de indecisos serían claves para dar una gran sorpresa y cambiar toda la lógica de las encuestas tradicionales. Si Antonio Meade que ocupa el tercer lugar nacional se hiciera con ese 18%, por ejemplo, alcanzaría a empatar a López Obrador en la cima con un 32.2% de los votos. Algo similar ocurriría si Margarita Zavala se hiciera con ese porcentaje indeciso, lo que la llevaría a un 26.5% de votos que la ubicaría en segundo lugar de la contienda.
Así inician la última semana de intercampañas los candidatos a presidente de la república… @RicardoAnayaC @JoseAMeadeK @lopezobrador_ @Mzavalagc pic.twitter.com/ZYUy3qGZhI
— MassiveCaller (@MassiveCaller) March 26, 2018
Las casas de campaña de los candidatos presidenciales deben tener en cuanto que esta gran porción de los mexicanos podrá definir o alterar la tendencia de las encuestas. Por ejemplo, si López Obrador se hiciera con este 18% de indecisos, su victoria sobre los demás candidatos sería totalmente aplastante, logrando más del 50% de los votos nacionales. Por otro lado, si Anaya convenciera a este sector, ganaría la presidencia con un 44.2% de los votos.
Lo cierto es que todas estas aproximaciones las hacemos basándonos en esta sola encuesta (la más reciente). Los datos pueden cambiar y sin duda lo harán al momento de arrancar las campañas formales y se de inicio a los debates presidenciales, una de las pruebas que siempre ha generado cambios en las encuestas. Por el momento, México arrancaría su elección presidencial más compleja con poco menos del 20% de sus votantes indecisos. Solamente tienen tres meses para convencerlos.
