Después del caso Ricardo Anaya los partidos dudan si aliarse al PAN

Después del caso Ricardo Anaya los partidos dudan si aliarse al PAN

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Se acercan las elecciones intermedias y parece que todas las misiones de la oposición apuntan a un solo tema: quitarle poder a Morena. A mediados del próximo año quedarán vacantes todos los escaños del congreso mexicano, además de 14 gubernaturas. Los panistas son los más interesados en ganarle a los guindas, pero después del caso Ricardo Anaya los partidos dudan si aliarse al PAN.

En el 2018, el panismo se propuso regresar a la silla presidencial con un perfil popular que aprovechara la impopularidad del PRI para competirles y también la aparente inexperiencia de Morena. Uno de los nombres más conocidos dentro del partido conservador era Margarita Zavala, pero la terquedad del entonces presidente del partido, Ricardo Anaya, lo hizo insertarse ventajosamente en la candidatura. El resto ya se sabe.

Anaya no solamente perdió la presidencia, sino que también regresó al panismo a una cantidad preocupante de votos que no había logrado desde el siglo pasado. Con este antecedente, sus aliados de entonces, el PRD y Movimiento Ciudadano, no quedaron nada contentos. Se sabe que incluso en esa elección tenían fuertes discusiones con los criterios y las imposiciones de Acción Nacional. Por eso en 2021 evalúan seriamente si unirse de nuevo.

Movimiento Ciudadano no quiere alianzas para 2021 y aseguran que en el 2024 irán en solitario con su única carta de poder, Enrique Alfaro. El PRD está prácticamente liquidado y solo algunos protagonistas amarillos de la vieja escuela están interesados en las ofertas de Marko Cortés. Solamente en el norte de México los panistas seguros de algunas victorias para 2021, pero se tratan de algunas alcaldías o capitales de peso, ya que personajes morenistas como Tatiana Clouthier está interesada en gobernar Nuevo León.

Los errores del panismo

El PAN ha solicitado una gran alianza de partidos opositores para vencer a los morenistas, que acumulan buenos números a pesar de sus grandes escándalos internos. Pero el resto de partidos no quiere repetir el fracaso de Ricardo Anaya en el 2018. Y es que en las alianzas electorales, el panismo gusta de imponer sus estrategias, agendas, iniciativas y más que nada sus filosofías de corte religioso y ultraconservador.

¿Quién le ha dicho que sí al PAN? Por el momento, solamente Futuro 21, una organización diminuta de experredistas y priistas de antaño que aún no se pueden llamar a sí mismos partido político mexicano. El INE sigue revisando toda la información de las organizaciones civiles que quieren jugar en las elecciones 2021, pero aún nadie puede llamarse afortunado. El panismo está a contrarreloj buscando aliados para quitarle poder a López Obrador.