El papa Francisco aclaró que nadie está obligado a pagar por una misa
Durante su audiencia general el día de hoy en el aula Pablo IV del Vaticano, el Papa Francisco realizó un discurso sobre las misas en donde les recordó a más de los 10 mil fieles presentes que las misas no se pagan, e invitó a que se hagan los rezos en privado o por los familiares del fallecido pero sin la necesidad de pagar por estas. Mencionó que: «¡Las misas no se pagan! ¿Entendido? Otra cosa es si se quiere hacer un donativo, pero la misa no se paga».
Recordó que la misa es el sacrificio de Cristo, el cual es gratuito, se puede cooperar con una limosna pero como tal la misa no debe tener un precio. Asimismo, recordó que las misas se deben dar en el idioma que las personas entiendan para que se unan a la oración del sacerdote.
Según la página Catholic News Agency, muchas de las misas dedicadas a difuntos tienen un costo de al menos 10 dólares en Estados Unidos. Por ejemplo, en la página de la Catedral de Barcelona se reconoce que las misas no tienen costo, pero se sugiere un donativo de 16 euros para que el sacerdote nombre al vivo o al difunto durante la misa. Asimismo en México es normal que las iglesias pidan un donativo sugerido que puede ser desde 50 pesos y costar mucho más dependiendo del lugar.
Las parroquias no deben cobrar por dedicar la #Misa a un difunto, reclama el #PapaFrancisco https://t.co/hRPvvynE9P vía @aciprensa
— Fray Javier Garza OFMCap (@javierofmcap) March 7, 2018
En otros casos por oficiar misas en bodas, bautizos, XV años y otros eventos, las iglesias pueden llegar a cobrar desde los 500 pesos o hasta los 3 mil pesos dependiendo del lugar. En las iglesias más importantes como la Catedral de Puebla, por ejemplo, se pueden pedir hasta 8 mil pesos o más, además de que las misas se deben apartar con meses de anticipación para que haya disponibilidad.
El deporte como medio para la paz
Al final de su discurso, el Papa recordó que se jugarán los Juegos Paralímpicos Invernales en la ciudad de PyenogChang, Corea del Sur. Mencionó que el deporte puede tender puentes entre dos naciones en conflicto y dar una perspectiva de paz a dos pueblos.
Dijo que: «Los Juegos Paralímpicos demuestran que a través del deporte se pueden superar las propias discapacidades. Los atletas y las atletas paralímpicos son, para todos, un ejemplo de valentía, de constancia, de tenacidad en el no dejarse vencer por los límites«.
Agregó que el deporte es una escuela de inclusión y de inspiración que puede transformar la sociedad y dijo que orará para que las competiciones paralímpicas puedan celebrarse en paz y gozo para todos.
Con información de Vatican News.