En el juicio por corrupción a Lozoya podría caer Ricardo Anaya
El último candidato presidencial del panismo hace mucho tiempo que no figura en la política mexicana. Después de haber presidido a Acción Nacional y tener una posición de privilegio en la cámara alta, su imagen se manchó al punto de tener que huir al extranjero. En el juicio por corrupción a Lozoya podría caer Ricardo Anaya, quien habría recibido sobornos como senador para aprobar la reforma energética.
Hay una foto en especial, en donde el panista aplaude con energía cuando Peña Nieto se estrena como presidente presumiendo el pacto por México. En este acuerdo entre partidos, el PAN siempre actuó a favor de los intereses del PRI en el poder. Lo que parecía una mera alianza es hoy una posible red de corrupción organizada que involucra a varios grandes nombres del priismo, panismo y partidos como el Verde Ecologista.
Ricardo Anaya mira con atención desde Estados Unidos el caso Lozoya. El que fuera director de Pemex, y hoy testigo cooperante de la fiscalía mexicana, asegura que tiene videos en donde entrega sobornos a legisladores para aprobar la polémica reforma energética. Ahí suenan los nombres de Jorge Luis Lavalle, Ricardo Anaya, Salvador Vega y Ernesto Cordero, un puñado de panistas que habría cooperado totalmente con el PRI.
La reforma energética fue cancelada con la llegada del obradorismo, plagada de abusos y corrupción interna, aseguró el gobierno federal. Lo cierto es que en 2012 esta reforma fue aprobada con velocidad y aplaudida por partidos aparentemente opositores como el PRI y Acción Nacional. Dentro de la decisión habría decenas de millones de pesos en sobornos, entregados y organizados por Emilio Lozoya (coordinador de campaña de Peña Nieto).
Los panistas más nerviosos con el tema son los que conformaron la comisión de energía en el senado. Pero no todos los apoyos fueron en efectivo. La fiscalía mexicana asegura que Lozoya también entregó contratos de peso a los legisladores que votaron a favor, muchos de ellos también empresarios o accionistas beneficiarios. Por el momento algunos panistas miran el avance del caso desde el extranjero, en Estados Unidos o Canadá.
Con información de Eme Equis.