Donald Trump se resigna a ver morir a 200,000 estadounidenses
El coronavirus ha modificado completamente los tableros políticos internacionales. Mientras algunos presidentes cierran fronteras y otros otorgan ayudas económicas a los ciudadanos afectados por la pandemia, otros más se inclinan directamente en proteger su economía por sobre todas las cosas. Ahora, Donald Trump se resigna a ver morir a 250,000 estadounidenses como consecuencia inevitable del paso del virus en su país.
Las cifras de contagios en el país del blues se han disparado al punto de superar a China, en donde se concentraron los graves contagios masivos. El presidente de Estados Unidos se ha enfocado en inyectar billones de dólares para salvar la economía de su país, mientras del lado social se limita a minimizar al virus e insistir en que se abran de nuevo los negocios para generar dinero. El país registra ya registra más de 9,000 muertes por covid-19.
Mientras otras naciones solicitan rescates económicos o emiten planes de austeridad para estabilizar el desastre económico, el gobierno de Donald Trump se concentra en salvar a Wall Street e imprimir dólares masivamente (con las complicaciones de inflación que esto representa). Sus opositores solicitaron apoyos económicos para cada ciudadano afectado, pero el apoyo económico parece que no llegará.
Tragedia al nivel del 11-S
Las cifras más oscuras para Estados Unidos por el coronavirus están por llegar. Su responsable de salud aseguró que el país podría enfrentarse a una tragedia al nivel de los ataques del 11 de septiembre o los ataques históricos de Pearl Harbor. Los últimos datos de sanidad estadounidense apuntan a que los contagios masivos podrían generar al menos 200,000 muertos. El presidente ha anunciado que habrá que aceptar la cifra.
El tráfico aéreo en Estados Unidos continúa activo, lo que hace que los focos de infección en las principales capitales aeroportuarias. Nueva York concentra la mayor cantidad de personas infectadas, mientras que los esfuerzos sociales por quedarse en casa no han sido tan efectivos. El continente americano se prepara para las semanas más difíciles en una pandemia que ha sacudido a uno de los países más poderosos del planeta.
Con información de El Universal.