Marko Cortés está defraudando a la élite panista más antigua
El presidente del partido conservador mexicano ha tomado una estrategia llena de reclamos. Para ser una figura opositora rígida al obradorismo, el michoacana ha decidido reclamar prácticamente toda declaración o decisión política del presidente mexicano. Con esta estrategia del reclamo, Marko Cortés está incomodando a los titanes de su partido.
Diego Fernández de Cevallos ha salido a declarar públicamente que las opiniones diarias del panista se alejan, poco a poco, de los objetivos principales del partido Acción Nacional. El caso que mandó a Cevallos a la televisión para criticar al michoacano ha sido su reacción ante el asilo político que el gobierno mexicano le ha dado a Evo Morales. Para el panista de antaño, no se puede reaccionar de la forma en la que lo hizo Marko Cortés.
Cevallos dejó en claro que, a pesar de la confrontación que se mantiene con López Obrador, la decisión de recibir a un perseguido político de otra nación es un deber del gobierno mexicano (a pesar de las acciones que arrastre el personaje en turno). Para dejar bien clara su postura, el panista citó los ejemplos del siglo anterior, en donde México recibió a León Trotsky, a los republicanos españoles, entre otros.
Marko Cortés sencillamente ha elegido la condena diaria al obradorismo como estrategia clara de oposición. Su partido ha intentado lanzar iniciativas en el congreso para frenar las intenciones de izquierda de Morena, pero las reacciones explosivas de Cortés no permiten generar una oposición sólida con proyecto político. Desde las elecciones de 2018 quedó claro que el PAN sería el gran partido opositor, pero su proyecto de nación aún no aparece.
Por otro lado, buena parte de la militancia panista ha abandonado a su partido desde que Ricardo Anaya decidiera unirse al perredismo para la presidencial. Mientras las opciones de derecha intentan convertirse en partido político (el dúo Zavala-Calderón), los votos conservadores se dividen entre Movimiento Ciudadano y el PAN más dividido en la historia. Marko Cortés continúa apostando por una estrategia en la que solamente lo sigue fielmente la exsenadora Mariana Gómez del Campo, sobrina de Felipe Calderón.