Ricardo Anaya prepara su regreso a la política apuntando contra Morena
El queretano desapareció en silencio después de una derrota electoral que regresó a su partido décadas atrás. Ricardo Anaya se refugió en Estados Unidos, en donde vive y estudia su familia, dando clases y presentándose en nuestro país solamente para alguna reunión de su partido o para dar alguna conferencia de corto alcance.
Ahora, Ricardo Anaya está planeando finamente los movimientos de Acción Nacional para regresar con fuerza en las intermedias del 2021. El conservador sabe que Morena fue el partido estrella hace un año y sabe que para debilitarlos es necesario controlar el congreso. Por eso es que todo apunta a que el PAN se lanzará de lleno por un centenar de diputaciones.
Esta misión es bastante compleja, ya que desde el extranjero parece no notarse la gran fragmentación dentro del panismo. Los azules están divididos entre nostálgicos de la era Felipe Calderón y los nuevos conservadores cercanos a Marko Cortés. Con estas claras divisiones parece complejo encontrar personajes que atraigan a los votantes y los convenzan de que el panismo merece al menos un sexenio más en el poder.
Propone agenda de ultraderecha
Anaya también está consciente de que su imagen no es la favorita de los conservadores. Por lo tanto, su planeación sería desde atrás, como titiritero de un plan que buscaría agotar al obradorismo gracias a un discurso enteramente conservador. Se sabe que el PAN actuará fuerte en contra de la igualdad de género, el aborto, la legalización de la marihuana y las comunidades LGBT+, en su búsqueda por capturar el voto de clase media.
A pesar de un año de tropiezos y violencia, la imagen de López Obrador y Morena se mantienen intactas. Desde el otro bando, los morenistas saben que 2021 es clave para mantener la mayoría legislativa, además de ampliar el camino para repetir la presidencia en 2024. Hasta el momento, los guindas están a marchas forzadas para presentar las promesas de campaña del tabasqueño.
Morena cuida sus jugadas
PAN y Morena parecen ser los dos partidos favoritos para el voto en las intermedias. Los guindas saben que cualquier mal paso en sus decisiones les suma votos a los conservadores, por lo que mantienen acciones a favor de la ciudadanía y en contra de la corrupción. El PAN hasta el momento se ha limitado a quejarse de cualquier acción del obradorismo, dejando de lado una agenda opositora que convenza.
Anaya quiere sumar esfuerzos de inmediato y piensa en Vicente Fox como estandarte de un panismo que invite a la nostalgia de los años 2000.
Con información de La Política Online.
