Marko Cortés insiste en más guerra contra el narcotráfico
El sexenio de Felipe Calderón ha quedado atrás, plagado de acusaciones. Ahora, los panistas salen a defender a su expresidente asegurando que la mejor opción para México es continuar con una estrategia bélica para romper con las organizaciones criminales en el país. Marko Cortés, presidente del panismo nacional, ha demandado al presidente por lo sucedido en Culiacán.
A pesar de que el líder panista está eternamente peleado con Felipe Calderón, aún continúa aplaudiendo su estrategia creada en 2006, en donde se han registrado más de 250,000 muertos en México. Para el partido católico mexicano, lo ideal será mantener esta guerra hasta detener a todos los altos mandos del narcotráfico con la idea de frenar esta actividad. Lo cierto es que el narco actual ya no se limita a la producción y venta de droga.
Para Marko Cortés, las acciones del presidente al liberar al hijo del narco más poderoso de México son una muestra clara de falta de capacidad de ataque. Las consideraciones del michoacano no muestran interés en las vidas de los ciudadanos que estaban en medio de los ataques del cártel local ese día. Cortés ha denunciado al presidente ante la fiscalía, insistiendo en que sea llamado a declarar sobre el caos sinaloense.
«No podemos aceptar el sometimiento»
“Este hecho evidencia que la delincuencia doblegó al gobierno mexicano. No podemos aceptar ni sometimiento, ni la amnistía para criminales” dijo el líder panista. Marko Cortés no menciona las liberaciones y acuerdos de su partido con el narcotráfico en sexenios anteriores. Incluso se olvidó de mencionar los sobornos que el Chapo Guzmán dio a Felipe Calderón en su sexenio.
Cortés asegura que la liberación de Ovidio Guzmán pone en más peligro a los ciudadanos de Culiacán, quienes han estado sufriendo de la avanzada sicaria desde que el PAN inició una guerra sin estrategia contra ellos hace doce años. Para el panista, lo ideal era resistir a fuerza de balas y fuego para presumir la detención de un alto mando del cártel local. Pero en su misiva, el michoacano no ofrece una propuesta de estrategia para mejorar el panorama.
La denuncia de Marko Cortés también exige que todos los miembros del gabinete de seguridad renuncien. Como respuesta a esta acción conservadora, López Obrador ha dejado en claro que está dispuesto a declarar ante la fiscalía por la liberación del narcotraficante, asegurando que lo primordial de su gobierno es proteger la vida de los ciudadanos que están hartos de la guerra.