El narco sí compró jueces y magistrados mexicanos, confirma la Suprema Corte
El presidente de la Suprema Corte de Justicia la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, confirmó los problemas que atraviesa la institución que preside, haciendo énfasis en las deficiencias más profundas: el vínculo de magistrados con el crimen organizado; la corrupción, el nepotismo y las terribles deficiencias administrativas.
Tras cumplir cinco meses presidiendo la SCJN, el ministro Zaldívar tiene una visión clara: tener un Poder Judicial más barato, eficiente y cercano a la población, sin embargo, también es consciente de los retos que enfrenta.
Al confesar el estado en que recibió el Poder Judicial, Zaldívar afirmó que encontró áreas con muchas falencias, donde no se ha hecho lo que se tenía que hacer, como en el caso del Instituto de la Defensoría Pública, el cual encontró completamente abandonado, y reconoce que es una de las áreas en las que nunca se ha prestado atención.
El narco se ha infiltrado
Muy cuidadoso con sus declaraciones y tratando de no inculpar a sus predecesores, el presidente del Poder Judicial confirmó que aunque la mayoría de los jueces, juezas, magistrados y magistradas son honestos, también existe un número de jueces federales que incurren en conductas indebidas, algunos lo han hecho de manera aislada y otros casi de manera organizada.
Respecto a esto pone el ejemplo del circuito Jalisco, donde el presidente de la SCJN asegura que tienen sospechas de que el crimen organizado ha influenciado a un grupo de jueces.
Sin embargo, el ministro Zaldívar matiza sus declaraciones, afirmando que hay casos que deben ser atendidos de forma diferente, ya que con la llamada “ley plata o plomo”, hay un número de jueces que ha actuado bajo amenazas, que por no poner en riesgo su vida han cedido a presiones.
Grupos que se oponen al cambio
Cuestionado sobre las conductas específicas de corrupción que ha encontrado en el Poder Judicial, Arturo Zaldívar señaló que han detectado conductas donde los bienes que ostentan algunos juzgadores no se comparecen con los ingresos, modos de vida no acordes, colusiones con despachos de abogados para favorecer casos o clientes; aunque aclara que se están tomando las medidas necesarias y que los procesos llevan su tiempo, no son de un día para otro.
Sobre las medidas que ha tomado al iniciar su presidencia, Zaldívar cuenta que de las primeras cosas que hizo fue destituir a dos magistrados y a un juez, además de acelerar procesos que tenían estancados casi 10 años.
Este hecho se explica, según Zaldívar, por la resistencia que han presentado ciertos grupos de poder dentro del Poder Judicial, grupos que ven peligrar sus privilegios y que oponen resistencia, sin embargo, aunque el ministro admite el peso de estos grupos, afirma que ninguno tiene el poder suficiente para detener la transformación dentro del Poder Judicial.