Muebletón, la iniciativa que ayuda a las familias que perdieron todo con el sismo | BREAKING
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Muebletón, la iniciativa que ayuda a las familias que perdieron todo con el sismo

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Abandonar tu casa después del terremoto del martes pasado, ya sea porque el edificio se derrumbó o está tan dañado que no se puede rescatar nada, es solo el principio del calvario de las familias mexicanas que lo perdieron todo en estos días.

Cientos de ellas no tienen una cama, un sillón dónde pasar la noche. Los ahorros invertidos en amueblar su casa con las cosas que más les gustaban quedaron allí, bajo los escombros o metidos en un departamento inservible que podría colapsar en cualquier momento.

Amaranta Olvera sabe lo que eso significa. En entrevista con breaking narra como ella vivió algo similar cuando su casa, ubicada en el oriente de la Ciudad de México, se inundó y todas sus cosas quedaron inservibles. Por ello, la semana pasada lanzó la iniciativa “Muebletón”, que busca acercar muebles donados a estas familias que ahora lo requieren.

En 2011, una inundación dejó inservible parte del mobiliario de su casa. Lo que más le dolió, dice, fueron todos los libros que estaban en la parte baja y que se echaron a perder. Una vez que pasó la emergencia, vino el duelo de haber perdido su patrimonio al mismo tiempo que se inició una pelea con las autoridades y las aseguradoras.

«Las compañías de seguros te piden las facturas, implica estar peleando, traes el duelo de perdida, pierdes familiares y tu patrimonio y encima pelearte con aseguradoras y gobierno es un proceso muy desgastante», recuerda Amaranta.

A partir de esta experiencia, la joven supo lo que tenía que hacer el martes pasado, cuando un sismo de 7.1 grados en escala de Richter azotó el centro del país, causando derrumbes y afectando decenas de edificios en todo el país. El miércoles siguiente, Amaranta lanzó la iniciativa Muebletón en Twitter y de inmediato tuvo respuesta.

Una mujer en Querétaro ofreció una bodega y un tráiler disponible para los fletes. Un grupo de mexicanos que viven en Australia ofreció ayuda para atender las redes sociales durante el día, que es la noche en México, además de otras personas que se sumaron a la coordinación para las donaciones.

El equipo creó  una base de datos en la que se registra a los donadores y los muebles que se entregarán. Al mismo tiempo, se anotan a las personas que necesiten la ayuda,  para poder iniciar el reparto.

En tan solo una semana lograron juntar 180 donadores que se ubican en un mapa y que viven en la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo, desde donde ofrecen muebles de todo tipo, tanto nuevos como usados en buen estado.

Al mismo tiempo, se inscribieron 15 personas que resultaron afectadas y que serán beneficiadas con las entregas. De hecho una persona ya recibió un colchón a partir de esta iniciativa, y la siguiente semana otras dos familias recibirán muebles que les enviarán los donadores a las viviendas que rentaron.

El problema es el flete, ya que no cuentan con camiones suficientes para transportar las donaciones a los lugares que se requieran, por lo que se también se necesitan voluntarios que puedan ayudar a trasladar los muebles o personas que paguen la mudanza. De hecho, dice Amaranta, ya hay un grupo de personas que se ofrecieron a pagar le flete de los muebles de las dos familias, como donación. «Es su manera de ayudar», asegura la joven.

¿Cómo participar?

Las personas que tengan inmobiliario para donar, así como los que requieren el apoyo deben llenar este formulario. Los donadores pueden resguardar lo que vayan a entregar en sus casas o en alguna de las bodegas que ellos tienen. Sin embargo, dicen en el formulario, es mejor que los guarden hasta el momento de donarlos, pues no se tiene mucho espacio en estos lugares.

También pueden contactarlos a través de su cuenta de Twitter @MuebletónMéxico  o en el correo [email protected], donde aclaran tus dudas y te orientan sobre cómo participar en esta iniciativa.

La gente puede donar camas, sillas, mesas, estantes, sillones y electrodomésticos, que incluyen microondas, lavadoras, refrigeradores, televisiones o cualquier aparato que tengan disponible para compartir con otra familia.

«Hay euforia por ayudar, pero también les decimos que esto es un proceso a mediano largo, hay casos inmediatos, pero nuestra labor será a mediano plazo, cuando pase el tiempo y necesiten mudarse», explica Amaranta.

La joven añadió que los formatos en línea permiten que las personas damnificadas pueden pedir ayuda sin pena, ya que muchos de ellos no están acostumbrados  a pedir y temen hacerlo a desconocidos.

Los organizadores del Muebleton aclaran también que la entrega de las donaciones se hará conforme tengan la lista de personas que requieran los muebles. La idea es que la persona que done acuda con los organizadores para hacer la entrega y que conozcan a quienes están ayudando.

Amaranta asegura que todos los apoyos se harán llegar a los damnificados, aunque entiende que en este país nadie confía en nadie y todos quieren ver si las donaciones se entregan a quienes más lo necesitan. Por ello, los cinco voluntarios siguen armando la base de datos y hacen públicos los cambios en ella, al mismo tiempo que intensifica la vinculación entre los participantes.

«Hay muchas ganas de ayudar, mucha necesidad pero la falta de organización es lo que nos falla y nosotros estamos intentando hacerlo desde las redes», puntualizó la joven.

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