Canasteo o sumisión química podría ser tipificado como delito
Luis Fernando Salazar, diputado por Morena, busca que el «canasteo» se tipificado como delito. Esta práctica, común en antros y bares, no sólo puede causar daños a la salud, sino pone en riesgo la integridad, física, psicológica y la dignidad de las personas.
Aprovecharse de la indefensión de la víctima.
El canasteo o sumisión química es una práctica ilegal en muchos países que consiste en la administración de una sustancia a una persona con el fin de privarlo de su voluntad. En la gran mayoría de los casos, se tiene por objetivo el robar o agredir sexualmente a la persona. Hay dos modalidades, la proactiva que es verter una sustancia en la bebida de la víctima y aprovecharse del estado de embriaguez o drogadicción de una persona.
Esta conducta, de la cual se conocen casos que han sido noticia y que consiste en generar un estado de indefensión, mediante el suministro de drogas o estupefacientes, es conocida en otros países como sumisión química.
Lo anterior lo mencionó el legislador en su exposición de motivos. En la misma, el diputado coahuilense menciona que en México no existe ninguna legislación que tipifique al canasteo como un delito. Esto implica que el acto en sí no es perseguido sino únicamente los delitos cometidos después. Entre los principales delitos de los que pueden ser objeto las víctimas van desde el robo, hasta el homicidio, pasando por supuesto, por la violación.
Para finalizar, Salazar señaló que no sólo buscarán responsabilizar a las personas que suministren las sustancias, sino también a los establecimientos que colaboren en su realización. El diputado asegura que en muchas ocasiones, los negocios permiten que suceda y a veces incluso están ligados al mismo.
El canasteo ya es considerado un problema en España.
Sin embargo, el caso de México no es exclusivo en la comisión de estos actos, recientemente en España, los casos han crecido hasta el grado de llamar la atención de las autoridades. Las estadísticas apuntan a que anualmente se cometen entre 22 y 44 casos de sumisión química. Aunque el número puede ser mucho mayor pues muchas veces no se denuncia.
La tendencia en el país ibérico ha venido creciendo desde 2015, e incluso los hombres, usualmente vistos como los agresores, ahora también han empezado a ser víctimas. Entre 2008 y 2015 el número de hombres afectados por la sumisión química, pasó de 2 o 3 casos al año a más de 14 anualmente.
En noviembre de este año, el Gobierno de Madrid lanzó un Protocolo de Actuación para tratar la sumisión química. La Comunidad de Madrid argumenta que fue necesario activar un protocolo por el incremento en los casos. Madrid, Barcelona y Valencia son las ciudades donde más se registra este delito, el cual sí está tipificado en España.