Anuncia Japón la reanudación oficial de la caza de ballenas con fines comerciales
Japón anunció este miércoles su salida de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), con el fin de reanudar la caza comercial el próximo mes de julio, poniendo fin a más de 30 años de prohibición de dicha práctica.
Aunque Japón formaba parte de la CBI desde 1951, no fue hasta el año 1986 que el gobierno prohibió oficialmente la caza comercial, por lo que solamente se permitía la captura de las ballenas para fines de investigación.
La reanudación de la caza comercial fue anunciada por el Secretario de Gabinete del Gobierno de Japón, Yoshihide Suga, quien detalló que su país limitará la práctica en aguas de la Antártida o en el hemisferio Sur.
“La caza estará limitada a las aguas territoriales y a la zona económica exclusiva…conforme a las cuotas de capturas calculadas según el método de la CBI para no agotar los recursos.”
Con este anuncio, se tiene previsto que Japón haga efectiva su retirada de la CBI hasta el próximo 30 de junio. Justificando su decisión por la “ausencia de concesiones únicamente por parte de los países comprometidos con la protección de las ballenas”, y señalando que científicos han acreditado la abundancia de ciertas “especies.”
Una salida “cultural”
El pasado 15 de septiembre, Japón presentó antes la CBI un texto titulado “El camino a seguir”, con el que pretendían poner en marcha una doble vía dentro de la Comisión, que incluyera la preservación y la caza comercial de las ballenas.
Sin embargo, encabezados por la Unión Europea y Estados Unidos, dicha propuesta fue rechazada con 41 votos en contra y 27 a favor, Una decisión que el viceministro japonés de Pesca, Masaaki Taniai lamentó, y desde entonces lanzó la posibilidad de que su Gobierno abandonara la filas de la CBI.
Japón, al igual que otros países como Noruega e Islandia, sostiene que la caza de ballenas forma parte de su cultura y debe de continuar como una tradición.
Incluso el mismo Partido Liberal Demócrata (PLD), de formación conservada y que lidera el primer ministro Shinzo Abe, defendió la salida de Japón con el argumento de sostener la “riqueza cultural de su país.”
La carne de ballenas
Otro de los argumentos que ha utilizado Japón para dar paso a la caza comercial, es que la carne de ballena suele parar en las pescaderías y forma parte esencial de la dieta de la sociedad japonesa.
Sin embargo, datos del diario japonés Asahi, señalan que la carne de cetáceo solamente representa el 0.1% de toda la carne que se vende en los mercados del país asiático.
Otros datos de la BBC, señalan que entre la década de los años 40 y 60, la carne de ballena sí formó parte esencial de los alimentos que más se consumía en Japón, llegando a reportar en 1964, la caza de hasta 24 mil cetáceos.
Y aunque durante los últimos 30 solamente se permitía la caza con fines científicos, las ballenas eran capturadas para investigaciones y posteriormente la carne era vendida en el mercado para su consumo.
Con esto, Japón reportaba la captura de entre 200 y mil 200 cetáceos al año para su investigación, con el fin de determinar si las poblaciones de ballenas están en peligro o no.