Diputados quieren que Netflix incluya más series y películas mexicanas
Se sabe que la industria fílmica mexicana no alcanza ni de cerca a las cifras que genera Netflix. Los consumidores de series y películas de todo el mundo han encontrado en los servicios de streaming la nueva forma de consumir entretenimiento. Especialmente en México, esta práctica está creciendo al punto de que mete en aprietos a las televisoras locales y a la industria cinematográfica.
Los diputados mexicanos saben del poder de Netflix y están solicitando que éste y otros servicios de streaming le concedan espacios privilegiados a producciones mexicanas. Todo esto, aseguran, con la intención de impulsar la creación fílmica nacional y llegar a la mayor cantidad de usuarios posibles. Las plataformas que podrían aceptar estas recomendaciones son la titánica Netflix, la mexicana ClaroVideo y la pequeña Blim.
Para el diputado que abandera esta iniciativa, el petista Santiago Soto, el catálogo que estos servicios le están ofreciendo a los mexicanos es mayormente estadounidense y se relega de forma clara a las producciones de otros países. Esto sucede generalmente en el contenido de Netflix y Clarovideo, ya que Blim goza de un poco más de producciones mexicanas y latinoamericanas. Por lo tanto, la recomendación del petista busca emular a legislaciones europeas en donde se obliga a Netflix y otras a incluir un 30% de producciones de cada país.
La noticia podría sonar interesante para ClaroVideo o Blim, pero no para Netflix. La empresa pionera estadounidense tiene una fuerte defensa de su catálogo y no acostumbra ceder o dar cifras sobre qué se consume más en su plataforma. La inclusión forzada de catálogo mexicano podría molestar a los directivos de estas empresas, quienes ya tienen planes estratégicos de contenidos. Esta imposición ya molestó al titán del streaming en el continente europeo, en donde habrán de incluir un 30% de producciones locales.
Pero Netflix no ha desatendido al público mexicano. Desde la creación de la serie deportiva Club de Cuervos, el servicio ha impulsado la creación de contenido destinado exclusivamente a mexicanos. Con programas como la telenovela La casa de las Flores, la serie de drama Ingobernable y la producción de la aplaudida cinta Roma, de Alfonso Cuarón, Netflix está dejando en claro que prefiere crear contenido especial para el público mexicano. Por lo que aún no se han posicionado sobre esta intención de incluir un 30% de producciones mexicanas.
“Pretendemos que las plataformas como Blim, ClaroVideo y Netflix establezcan un mínimo de 30% de producciones nacionales. Esto produce mucha riqueza. Plataformas como Netflix valen como 80 mil millones de dólares, y me pregunto cuánto de ese dinero se queda en México”, comentó el legislador de izquierda al proponer esta acción, simulando la normativa europea. Lo cierto es que México es un país que no gusta de consumir producción locales, ya sean series o películas, por lo que se ha forzado a cines nacionales a exhibir filmes hechos en México para impulsar el cine local.
La industria fílmica nacional cada año recibe menos fondos para la realización de proyectos, mientras que en el extranjero los directores mexicanos se llenan de premios y crean cintas memorables y de interés internacional. Netflix estrenará en unas semanas la cinta Roma, de Alfonso Cuarón, favorita a mejor película extranjera en los premios Oscar 2018. Con esto, queda claro que Netflix podría impulsar producciones mexicanas. El encargado de elevar este proyecto en la cámara de diputados será Sergio Mayer, un bailarín convertido a diputado que ahora dirige la comisión de Cultura en San Lázaro.