Trump destruye todo el avance logrado entre Estados Unidos y Cuba | BREAKING

Trump destruye todo el avance logrado entre Estados Unidos y Cuba

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Los esfuerzos del expresidente Barack Obama por sanar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos están cortándose de tajo gracias a Donald Trump. El presidente republicano y magnate de bienes raíces no pretende entablar una relación diplomática con la isla caribeña comandada por Raúl Castro, al menos no con la apertura de su antecesor afroamericano.

Por ahora, lo que parecía ser una nueva etapa entre esta nación comunista y el país más poderoso del mundo podría perderse gracias a nuevas restricciones de viajes y económicas entre ambas naciones. Trump no quiere que los estadounidenses viajen a Cuba y ha endurecido el procedimiento para lograrlo.

En principio se podía entrar a Cuba siendo un ciudadano de Estados Unidos siempre y cuando se cumpliera con al menos una de 12 posibles categorías. Entre ellas se encontraba viajes por motivos educativos, familiares, de investigación o de apoyo al pueblo cubano. Estas eran las más populares. Después del impulso de Obama, las restricciones se minimizaron y se permitió el simple turismo a la isla. Incluso se podía argumentar ir a Cuba “a comer”, algo que desde hace décadas sonaba imposible.

Trump ha señalado que los vuelos directos y el turismo norteamericano a la isla caribeña continuarán siendo legales, pero ha endurecido drásticamente las posibilidades de viaje. Se tendrá que justificar completamente el porqué de los viajes por motivos solamente educativos y se deberá estar amparado por una institución de Estados Unidos. Además, el turista deberá estar acompañado siempre por una persona de esta institución. Por lo que el turismo individual ha quedado censurado.

Para Trump, lo que está pasando en Cuba no es más que “un monopolio militar” que oprime a la ciudadanía. Por esto mismo está intentando controlar todo lo que hagan sus ciudadanos desde que se bajan del avión en la isla, hasta que regresan a casa. Se tiene entonces que justificar y mostrar una “lista de actividades” a efectuar durante la estancia en Cuba. Por lo que ya no se permitirán los viajes de ocio.

La tirada del republicano adicto a Twitter es la de recortar al máximo todo lo logrado entre ambas naciones desde el lado comercial. Y es que empresas como Caterpillar, una de las primeras en anunciar la apertura de tiendas en la isla del ron y el guaguancó, ya no podrán generar inversiones nuevas a partir de esta semana. Lo poco que se alcanzó a signar entre la era Obama y la era Trump es todo lo que se alcanzó económicamente. También la empresa de tractores Deere pudo venderle algunos productos al gobierno cubano, pero hasta ahí.

Lo que se está generando es de nuevo un bloqueo económico a la isla. Si bien no se han negado los vuelos directos de Miami a La Habana, se deberá justificar completamente la visita a la isla y se le tendrá que informar a la administración de Trump a qué se irá y qué se pretende comprar en ella, producto por producto. Además de restringirse el acceso a ciertos hoteles incómodos para el gobierno republicano. Esto incomodará los planes de viajes de miles de estadounidenses que planeaban sus próximas vacaciones en un destino que tenían negado desde hace más de cincuenta años.

Por lo tanto, si es que Trump logra terminar su mandato y pretende renovarlo en un segundo término, los cubanos y los estadounidenses volverán a estar separados al menos durante unos cinco años más. Lo que pretendía ser un deshielo y la apertura comercial, turística y cultural entre dos países enemigos, se endurece y vuelve prácticamente a su origen. Viajar a Cuba desde Estados Unidos, aunque oficialmente no se haya mencionado, ha vuelto a ser algo prohibido y muy pocas personas lograrán acceder a la isla de los Castro desde territorio estadounidense.