Felipe Calderón en 2020: o a la cárcel o a las urnas
El conservadurismo mexicano no vive sus mejores épocas. Atrás quedaron doce años de presidencia plagada de acusaciones y derroches, además de una guerra que mantiene al país hundido en la violencia. Uno de los grandes responsables es Felipe Calderón, un michoacano que llegó al poder con acusaciones de fraude electoral y hoy es el gran señalado por solapar que su guerra protegiera a ciertos narcotraficantes.
El conservador renunció al PAN antes de las elecciones del 2018, dejando en claro que formaría un nuevo partido. Para ese entonces, Calderón estaba confiado en que su esposa podría ser la primer presidenta del país, por lo que ambos se lanzaron hasta lograr la victoria electoral. La realidad fue más fuerte y renunciaron por falta de apoyos y fondos. Ahora lo intentan de nuevo con México Libre, pero con una impopularidad colosal.
La detención de Genaro García Luna ha hundido los intereses de México Libre. El posible partido del matrimonio católico ha logrado pasar el primer filtro del INE, al reunir las asambleas suficientes para ser considerados. Pero esta victoria les llegó pocos días después de que el gran amigo de Felipe Calderón fuera detenido en Estados Unidos por narcotráfico, lavado de dinero, abuso de poder y muchos más cargos.
Grandes opositores a la 4T
Con el 2020 a unas semanas, el futuro de Felipe Calderón parece incierto. O bien puede avanzar hasta conseguir su propio partido político y competir en las elecciones del 2021, o también puede tener un final trágico: con Genaro García Luna ligándolo directamente a los sobornos millonarios que le dio el cártel sinaloense. Esta acusación ya la había hecho un narcotraficante y testigo clave en el juicio del Chapo Guzmán.
Margarita Zavala sabe que su partido podría colocar al calderonismo de nueva cuenta en el tablero político. Hasta el momento, el PAN no ha logrado ser una oposición interesante al obradorismo y pareciera que el único gran opositor es Felipe Calderón (quien podría sumar al voto católico y ultraconservador para pelear contra la 4T en las urnas). Pero todo esto parece quebrarse ante los escándalos de García Luna. Su captura llega en el peor momento.
Pero Calderón también ha sido nombrado como partícipe de un desvío millonario de fondos en la construcción de su Estela de Luz. El conservador también aparece como personaje clave para perdonar impuestos multimillonarios a ciertas empresas durante su gobierno. Además, el calderonismo debe aún responder por crímenes de lesa humanidad al iniciar una guerra sin planeación en el 2006 (dejando más de 250,000 muertos y 45,000 desaparecidos).