Encuentran nexo peligroso entre García Luna y Salinas Pliego
Uno de los empresarios más cercanos al obradorismo continúa ligado a escándalos con sus cientas de actividades en el pasado. Se sabe que Ricardo Salinas fue parte clave de una estafa multimillonaria a Pemex y ahora un nuevo personaje lo une con el narco-policía Genaro García Luna. El nexo es peligroso, tiene nombre y apellido: Luis Cárdenas Palomino.
Este personaje era la mano derecha del líder de la guerra antidrogas en la secretaría de seguridad pública (SSP) y estuvo al tanto de todas las actividades de su entonces jefe, actualmente detenido en Estados Unidos por narcotráfico, lavado de dinero y más. Al terminar el sexenio calderonista, Cárdenas Palomino fue contratado por Salinas Pliego para liderar una empresa de seguridad y espionaje.
Peña Nieto les dio 510 millones
Proceso documenta cómo el gran consejero empresarial del presidente López Obrador retuvo a Palomino en un alto cargo de la empresa Adamantium Private Security Services. Esta empresa después fue favorecida por la era Peña Nieto, en donde los contratos se acumularon generando ganancias de hasta 510.4 millones de pesos. Desde ahí, Cárdenas Palomino siguió recibiendo dinero público (ahora como alto mando de la empresa de Salinas Pliego, ya que fue nombrado director).
Como fue costumbre en el gobierno de Peña Nieto, los más grandes contratos que recibió esta empresa fueron por adjudicación directa, es decir, sin darle oportunidad a otras empresas a competir o proponer mejores precios. Palomino se encargó de otorgar seguridad en aeropuertos del país, estaciones de combustible y puertos clave en Veracruz y Manzanillo.
Como hombre cercano a Genaro García Luna, este policía y empresario estuvo también acusado de operar una red de distribución de drogas en el aeropuerto capitalino. En esos momentos, Cárdenas Palomino tenía a su cargo hasta 36,000 agentes de la policía federal. Aún después de estos escándalos, Salinas Pliego decidió premiarlo con la dirección de una de sus tantas empresas.