El caso García Luna pone en riesgo de muerte a México Libre
El matrimonio entre Margarita Zavala y Felipe Calderón ya mostraba desesperación por llenar las asambleas que les exige la autoridad electoral. Con el tiempo encima, los conservadores se lanzaron de lleno a invitar a ciudadanos a que asistan a sus reuniones para conseguir ser un partido político. Ahora la detención de Genaro García Luna, el gran amigo del calderonismo, ahorca las intenciones del dúo católico.
El gran amigo de Felipe Calderón fue el encargado de trazar toda la guerra contra el narcotráfico, al mismo tiempo que recibía sobornos y órdenes por parte del cártel de Sinaloa. Es decir, el gobierno calderonista estuvo marcado por las decisiones estratégicas de uno de los cárteles más poderosos del planeta. Con esto, la imagen del conservador se hunde.
Zavala y Calderón han rebasado poco a poco las exigencias del INE para ser considerados un partido. México Libre se ha vendido como una plataforma de cambio, con tintes completamente conservadores, para hacerle frente a Morena en las intermedias del 2021. La credibilidad del posible partido político ya se tambaleaba, después de que Calderón fuera acusado de corrupción por un monumento y su pasado turbio al declarar una guerra.
Ahora México Libre deberá lidiar con problemas de popularidad de sus líderes, los fraudes electorales cometidos por Margarita Zavala y la sombra de corrupción de Genaro García Luna. Para intentar evadir el tema, Calderón respondió que jamás se enteró de que su gran amigo estuviera recibiendo sobornos del narcotráfico (una mancha que será difícil de quitar y que puede llevar a una investigación seria en contra del expresidente).